Continúa la debilidad de los ingresos
del gobierno federal, acentuada a finales de 2001
Merma fiscal de mil 720 mdp al eliminar gravamen a
bebidas con fructosa y suntuarios: BBVA Bancomer
Baja recaudación por actividades petroleras y
mayor gasto en enero de este año
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La determinación del gobierno federal de eliminar
el impuesto especial al uso de fructosa en la elaboración de refrescos
y la cancelación del gravamen al consumo de bienes suntuarios en
las franjas fronterizas provocará una merma de mil 720 millones
de pesos en los ingresos fiscales de este año, estimó el
grupo financiero BBVA Bancomer.
En un documento divulgado este sábado, BBVA Bancomer,
el segundo proveedor de servicios financieros en el país, destacó
que el anuncio de la eliminación de gravámenes al uso de
fructosa y al consumo de bienes suntuarios ocurre en un momento en que
continúa la debilidad en los ingresos fiscales del gobierno, un
hecho que el año pasado ya provocó tres ajustes al gasto
público.
El grupo financiero expuso que en enero de 2002 continuó
la debilidad de los ingresos públicos, un proceso que se ha acentuado
de manera "muy marcada" desde finales del año pasado, principalmente
por la baja de los ingresos petroleros.
A la menor recaudación de recursos por las actividades
petroleras se sumaron en el primer mes de este ejercicio un mayor gasto
público y menores ingresos no recurrentes, puntualizó Bancomer.
Al comentar la situación actual de las finanzas
públicas, Bancomer señaló que si bien los ingresos
no petroleros aumentaron en enero a una tasa anual de 2.6 por ciento en
términos reales, otros renglones lo hicieron en una mayor magnitud,
como el impuesto sobre la renta, cuya recaudación repuntó
3 por ciento. Sin embargo, precisó, estos incrementos no fueron
suficientes para compensar el crecimiento del gasto y el balance fiscal
del primer mes de este año registró un superávit de
900 millones de pesos, muy por debajo del reportado en el mismo periodo
del año previo, cuando fue de 18 mil millones de pesos.
En enero pasado, los ingresos petroleros cayeron 38.6
por ciento en términos reales. Bancomer consideró que detrás
de ese efecto está la baja del precio del crudo de exportación
en términos de flujo de efectivo, puesto que existe un rezado de
dos meses entre la fecha de venta y la de cobranza, pues en noviembre de
2001 la mezcla mexicana se cotizó en 14.26 dólares por barril,
uno de los niveles más bajos en ese año.
Contrario a los ingresos petroleros, el gasto neto pagado
creció en enero a una tasa anual de 8.6 por ciento en términos
reales, principalmente porque en ese mes el gobierno federal decidió
acelerar la entrega de recursos, sobre todo a entidades federativas y municipios.
Bancomer señaló que al incremento del gasto
en una proporción mayor a los ingresos disponibles se sumó
esta semana la decisión del gobierno federal de modificar las disposiciones
fiscales vigentes para este año, a partir de la eliminación
temporal del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS)
de 20 por ciento al uso de edulcorantes diferentes del azúcar en
refrescos y la eliminación del impuesto a bienes suntuarios, de
5 por ciento en Baja California y en una franja de 20 kilómetros
de las fronteras norte y sur del país.
Ambas medidas, estimó, tendrán un impacto
marginal en los ingresos esperados para este año, cercano a mil
720 millones de pesos, que representan 0.12 por ciento de los ingresos
previstos para el ejercicio. Adicionalmente, el gobierno tomó la
decisión de realizar ahorros en gastos no prioritarios por un monto
equivalente a 5 por ciento del presupuesto programable.
"La medida de austeridad busca anticiparse a cualquier
desviación del déficit fiscal esperado para este año
?0.65 por ciento del producto interno bruto. Junto con ello, la reciente
mejoría de los precios del petróleo alienta la expectativa
de fortaleza en los ingresos, lo que coincidirá con la recuperación
económica. En general, dichos factores permiten prever la continuación
de la estabilidad financiera en el país", comentó Bancomer.