LA CAPTURA
Su hermano Ramón fue quien murió en
Mazatlán, dice la PGR
Al ser detenido, Benjamín Arellano Félix
tenía 4 mdd
Fue trasladado ayer mismo al penal de alta seguridad
de La Palma
GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y DPA
Tras una labor de inteligencia de cuatro meses, integrantes
de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército
Mexicano capturaron en el estado de Puebla al principal líder del
cártel de Tijuana, Benjamín Arellano Félix.
Al mismo tiempo, confirmaron que el pasado 10 de febrero,
en Mazatlán, Sinaloa, el otro jefe de esa organización, Ramón
Arellano, murió durante un enfrentamiento con elementos de la Policía
Ministerial de esa entidad.
Según la agencia Dpa, al ser capturado Benjamín
Arellano portaba un maletín que contenía 4 millones de dólares.
''El cártel de los Arellano Félix
está totalmente desarticulado'', afirmaron en conferencia de prensa
conjunta los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y
de la Procuraduría General de la República, los generales
Ricardo Clemente Vega García y Rafael Macedo de la Concha, respectivamente.
Sin embargo, según autoridades mexicanas, Manuel
Aguirre Galindo, El Caballo, uno de los fundadores del cártel
de Tijuana, así como Eduardo Arellano Félix, El Gualín,
de 46 años de edad y médico de profesión, al igual
que Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, podrían
ser los sucesores de Benjamín y Ramón al frente de esa organización.
No hubo disparos
La
detención de Benjamín Arellano ocurrió a la una de
la mañana de ayer sábado -en una casa con un costo aproximado
de 2.5 millones de pesos, adquirida bajo el nombre de Manuel Treviño
Arredondo- en el fraccionamiento La Escondida, en la ciudad de Puebla,
indicó el titular de la Sedena.
Parco, Vega García afirmó que ''las fuerzas
armadas prefieren el silencio a la estridencia'', y ante todo los resultados
que benefician la seguridad interna del país. Dio a conocer que
los efectivos militares ''llevaron a cabo en la capital del estado de Puebla
una operación de interdicción en la que, empleando material
terrestre y especializado, lograron la captura de uno de los narcotraficantes
más buscados en México y Estados Unidos. Se trata del capo
Benjamín Arellano Félix, cabeza del cártel
de Tijuana, cuya área de influencia en México se localiza
en los estados de la costa del Pacífico, principalmente en la península
de Baja California, Sonora y Sinaloa''.
Agregó que en la casa donde se llevó a cabo
la detención ''se encontraban en esos momentos su esposa, Ruth Lizeth
Serrano Corona, y los dos hijos de esta pareja, quienes continúan
en libertad''.
El secretario de la Defensa destacó que ''en esta
actividad militar sobresalió el trabajo de inteligencia desarrollado
durante varios meses por personal especializado, y el hecho de que las
tropas del Ejército, conociendo las prácticas evasivas de
este criminal, actuaron con todo sigilo evitando de esa manera que fueran
detectados, logrando superar las sofisticadas medidas de seguridad que
por mucho tiempo permitieron la protección a Benjamín Arellano''.
Puntualizó que la aprehensión de quien ha
sido señalado como uno de los responsables de la muerte del cardenal
Juan Jesús Posadas Ocampo, en mayo de 1993, se realizó sin
un solo disparo.
Vega García refirió que ''es necesario entender
que el combate al narcotráfico es un asunto de seguridad nacional,
y que todos los esfuerzos están enmarcados en la ley'', y defendió
la legalidad de que haya sido el Ejército quien detuviera a Benjamín
Arellano.
El secretario hizo un reconocimiento al trabajo desarrollado
por José Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Unidad Especializada
en Delincuencia Organizada (UEDO), en esta detención y otras realizadas
por efectivos castrenses.
En torno a Benjamín Arellano (''el licenciado Sánchez''
o El Colores), indicó que ''inmediatamente'' después
de haber sido detenido fue trasladado a ''un lugar seguro''.
Fuentes de la PGR informaron que al mediodía había
sido ingresado al penal federal de La Palma, en Almoloya de Juárez,
donde fue puesto a disposición de un juez de distrito con sede en
Toluca para enfrentar, entre otros cargos, los de delitos contra la salud,
en las modalidades de posesión, transporte, acondicionamiento y
tráfico de mariguana, cocaína y heroína; delincuencia
organizada; acopio de armas; introducción clandestina al país
de armas de fuego de uso reservado a las fuerzas armadas; contrabando equiparado,
y daños a las vías generales de comunicación, por
lo que hace al fuero federal.
Además, deberá quedar a disposición
de los jueces del fuero común que tienen bajo su jurisdicción
el juicio del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
En Estados Unidos tiene órdenes de aprehensión
por los delitos de conspiración, tráfico de drogas, lavado
de dinero y otros.
Junto con Benjamín Arellano, los efectivos militares
detuvieron a Manuel Martínez González, La Mojarra,
quien fue identificado por el secretario de la Defensa como ''lugarteniente''
del capo, y el encargado de ''las actividades de lavado de
dinero de la organización criminal, así como de la seguridad
de la familia'' del narcotraficante.
Según estas afirmaciones, La Mojarra habría
ocupado las posiciones de Humberto Rodríguez Baños, La
Rana -encargado de la seguridad-, y de Ivonne Soto Vega, La Pantera
-principal lavadora de dinero-, ambos detenidos a finales del año
pasado por la PGR y el Ejército Mexicano.
La captura de Benjamín Arellano se anunció
un día después de que en Estados Unidos se informara que
la FBI había detenido a 26 personas vinculadas con el cártel
de Tijuana.
La detención también se dio a conocer cuando
en el estado de México, concretamente en el municipio de Atizapán,
las autoridades locales han asegurado que el asesinato de la sexta regidora,
María de los Angeles Tamez Pérez, está relacionado
con descubrimientos que realizó respecto del involucramiento de
autoridades municipales con el cártel de Tijuana.
Durante la conferencia de prensa, realizada en las instalaciones
de la Sedena, el titular de la PGR ?quien partió después
del anuncio a Trinidad y Tobago, a una reunión de procuradores?
confirmó la muerte de Ramón Arellano Félix, el pasado
10 de febrero en Mazatlán. ''En la exploración del sitio
se obtuvieron algunas evidencias que confirman'' la identidad del narcotraficante,
señaló.
También se aseguró que en la casa que ocupaba
Benjamín Arellano en el estado de Puebla existía un altar
en el cual estaba depositada una fotografía de Ramón Arellano,
imagen en la que se aprecia un rostro muy similar al que tenía el
cadáver de quien fue identificado inicialmente como Jorge Pérez
López, un supuesto sicario del cártel de Tijuana.
Además, mediante una videograbación los
titulares de la Sedena y de la PGR mostraron el momento en que Benjamín
Arellano confirmó que su hermano Ramón había sido
abatido por los agentes ministeriales de Sinaloa, el 10 de febrero.
-¿La persona que murió en Mazatlán,
y que está ahí en la pantalla, lo reconoce como su hermano
Ramón? ¿Lo reconoce? ¿Sí lo reconoce?
-Sí -contestó con desgano Benjamín
Arellano, quien se encontraba en cuclillas en lo que parecían unas
instalaciones sanitarias.
Para la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), el
cártel de Tijuana es el responsable de 15 por ciento de la
cocaína que se consume en ese país -y que en términos
globales se estima en 640 mil toneladas-, a través de redes de distribución
que abarcan Baja California y la costa este.
Según reportes de la PGR elaborados en 1996, la
organización que dirigían Ramón y Benjamín
Arellano aumentó su poderío entre 1994 y 1996, al establecer
contacto con la mafias colombianas, italianas, rusas, los yakuza
de Japón y las triadas chinas, al comercializar heroína
y drogas sintéticas, junto con mariguana producida en México
y cocaína colombiana.
En México, mediante la entrega de fuertes cantidades
de dinero lograron obtener la protección de militares y agentes
policiacos de todas las corporaciones, tanto federales como estatales,
en los 15 estados donde tienen presencia.
Muestra de esto es el caso de Fernando Gastélum
Lara -sentenciado a poco más de 16 años de prisión
en 1999-, quien en su carácter de director de la Policía
Judicial de Baja California Sur facilitó el aterrizaje de una aeronave
de procedencia colombiana el 5 de diciembre de 1995, la cual transportaba
un cargamento de aproximadamente 15 toneladas de cocaína.