Expertos del BID

Desempleo juvenil, amenaza para la estabilidad política

ANTONIO CASTELLANOS ENVIADO

Fortaleza, Brasil, 7 de marzo. El desempleo y la pobreza son una amenaza directa a la estabilidad política, a la cohesión social y al desarrollo económico, plantearon hoy aquí los expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reunidos en una serie de seminarios previos a la 43 asamblea de gobernadores.

Refirieron uno de los últimos informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según el cual la desocupación de jóvenes tiene implicaciones amplias en el mercado laboral y social.

Esto contribuye a la exclusión económica y pobreza e incrementa la probabilidad del desempleo en el futuro, precisó Esteban González, consultor del BID.

Este fenómeno, dijo, obstruye el movimiento de los jóvenes desde adolescentes hasta su etapa adulta. Es una causa mayor de crimen y abuso de drogas. Los altos niveles de desempleo juvenil también encadenan a una exclusión de la sociedad y una desconfianza en los procesos políticos.

Según los expertos del BID, la pobreza y desempleo, el difícil acceso a financiamiento para jóvenes con proyectos, la pérdida de confianza en las instituciones y el desperdicio del talento, son escenarios de la realidad juvenil en de países Latinoamérica.

Ante estas circunstancias, es necesario canalizar mayores recursos a los programas de jóvenes empresarios que, con ideas de negocios viables, pueden contribuir al desarrollo sostenible y consecuente al combate del desempleo y la pobreza extrema, dijeron.

Falta agua

A pesar de grandes esfuerzos, los problemas de agua potable que enfrentan los países de América Latina continúan siendo graves. Hay bajo control de la calidad del líquido y deficiente preparación para mitigar efectos de desastres naturales como sequías e inundaciones.

En el seminario encabezado por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique V. Iglesias, los expertos expusieron que las pérdidas en los sistemas de agua potable son alarmantes, al igual que la falta de tratamiento de aguas residuales.

También, indicaron, existen grandes deficiencias en los sistemas de administración de agua para la agricultura y la solución a estos problemas es compleja, pero lo que es evidente es que existe una falta de financiamiento, tanto del sector público como del privado para satisfacer las necesidades imperantes.

Los técnicos reunidos aquí, en una serie de seminarios previos a la 43 asamblea de gobernadores del BID, consideraron también importante analizar las experiencias regionales concretas para reducir la pobreza rural mediante un mayor flujo de inversiones en el ámbito rural.

Desde su fundación, precisó Iglesias, el BID ha invertido más de 35 mil millones de dólares en el sector de agua y saneamiento. Sin embargo, millones de personas carecen del líquido en la región latinoamericana. Si se considera que la población total de la zona es de 500 millones, la cifra de 120 millones que no cuentan con el servicio es alarmante, precisaron los analistas.