El consejo que decidirá es "demasiado pequeño", sostienen militantes
En familia, 277 consejeros elegirán al nuevo presidente de Acción Nacional
El órgano de dirección sí es representativo, asegura el secretario general Ocejo Moreno
Desde su fundación, Gómez Morín lo concibió como una especie de autoridad moral
GEORGINA SALDIERNA Y MIREYA CUELLAR
Un Consejo Nacional que para la militancia panista, cada vez más numerosa, es "demasiado pequeño", integrado en su mayoría por miembros de las familias de rancia tradición albiazul; una especie de cofradía responsable de custodiar la doctrina partidista, será el encargado de elegir este sábado al nuevo presidente del Partido Acción Nacional (PAN).
De hecho, el Consejo Nacional fue concebido por Manuel Gómez Morín -según relata la investigadora Soledad Loaeza en el estudio más acucioso que se ha elaborado acerca del PAN- como una especie de "autoridad moral" partidista que desde su fundación sólo tiene 277 miembros, aunque en la actualidad Acción Nacional tenga 835 mil afiliados y haya conseguido 15 millones de votos en todo el país durante las elecciones federales de 2000.
Ahí están los Calderón, los Fernández de Cevallos, los Ling Altamirano, los González Morfín, los Vicencio, los Castro Lozano, los Elizondo, los Alvarez... a quienes se sumaron en años recientes los Clouthier, los Barrio, los Ruffo. A estos 277 consejeros -algunos con más de 10 años en el órgano de dirección- corresponderá elegir por primera vez en más de 60 años al dirigente o jefe nacional -como le llaman- desde su nueva posición de partido en el gobierno.
La incógnita
ƑCarlos Medina Plascencia o Luis Felipe Bravo Mena? ƑLa seguridad o el riesgo? ƑLa continuidad o la posibilidad de nuevos aires?
La composición del próximo Consejo Nacional panista será distinta, pero no mucho. Como resultado de la reforma a los estatutos que la asamblea nacional extraordinaria aprobó el 8 y 9 de diciembre del año pasado, tendrá 50 miembros más en 2005, nuevas evaluaciones y se realizarán asambleas municipales para elegir al 10 por ciento de los miembros.
Antes y en el futuro, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y los comités directivos estatales han actuado como filtros y lo seguirán haciendo. Esto explica que al final del cernido se impongan los panistas "de toda la vida".
Hay un grupo de consejeros que se denominan ex oficio: son el presidente y el secretario general, y los ex presidentes del CEN; los presidentes de los comités directivos estatales; los coordinadores de los grupos parlamentarios federales, y el coordinador de los legisladores locales. Con la reciente reforma, se sumarán el Presidente de la República y los gobernadores (de origen panista).
El principal requisito para ser miembro del Consejo Nacional panista es, de acuerdo con el artículo 44 estatutario: tener por lo menos tres años de militancia activa y "haberse significado por la lealtad a la doctrina y la observancia de estos estatutos".
Una comparación entre el Consejo Nacional de 1995 y el que elegirá este sábado al presidente del PAN muestra que al menos 80 consejeros han permanecido en el cargo desde entonces. Aunque en muchos casos el periodo se alarga, dado que en 1995 había 180 que estaban ahí desde 1992. En algunos casos las familias turnan a sus miembros, unos en un consejo y otros en el siguiente.
En 1993, cuando Rodolfo El Negro Elizondo, hoy vocero del Presidente de la República, pretendió dirigir el blanquiazul, de los 10 consejeros que le dieron su firma para registrarse y participar en la contienda, siete siguen ahí: Elena Alvarez de Vicencio, Fortunato Alvarez Enríquez, Francisco Barrio, Fernando Canales, Leticia Carrillo de Clouthier, Alberto González Domene y Vicente Fox Quesada.
Con ese ánimo de familia que parece privar en el PAN, son consejeros: Luis H. Alvarez y su esposa Blanca Magrassi; Francisco Barrio y su esposa Hortencia Olivas; Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala; Alberto Cárdenas y su esposa María Esperanza Guadalupe Novoa... la esposa del presidente Fox, Marta Sahagún, fue miembro de este órgano de 1995 a 1998.
Pero además, en la larga lista familiar están Diego Fernández de Cevallos y su hermano Alvaro; los Ling Altamirano -Ricardo Alfredo, consejero por Guanajuato; Alberto, por el Distrito Federal, y Federico, por Durango-; María Luisa Calderón, hermana de Felipe, es consejera por Michoacán; Luis Mejía Guzmán, quien en los hechos dirigió el PAN en Michoacán desde los años 70 hasta hace apenas unos días, tiene como consejera por el Distrito Federal a su hermana Guadalupe. Y así se puede hablar de muchos otros casos, los Vicencio, por ejemplo.
Hay militantes panistas que aparecen una y otra vez en las listas de los consejos desde hace más de 15 años: el gobernador de Baja California, Eugenio Elorduy; el subsecretario de Economía, Juan Antonio García Villa; los senadores Jorge Zermeño Infante, Javier Corral, Cecilia Romero y César Jáuregui; los sinaloenses Rafael Morgan y Jorge del Rincón; el capitalino Gonzalo Altamirano Dimas; la yucateca Ana Rosa Payán, y Juan de Dios Castro Lozano, asesor jurídico del presidente Fox Quesada, entre otros.
Los estados que han tenido mayor recambio en su representación ante el Consejo Nacional son aquellos, como Aguascalientes o Yucatán, donde la membresía panista ha crecido tanto que el partido se hizo de la gubernatura.
Cantidad y calidad
Panistas de reciente ingreso consideran que el consejo es un órgano demasiado pequeño para la cantidad y la calidad de las decisiones que están en sus manos, y frente al PRI y el PRD se ve como un partido "cerrado", porque los primeros tienen mecanismos más participativos para la selección de sus dirigentes.
Sin embargo, no pueden hacer cuestionamientos públicos a su partido porque, de acuerdo con el estatuto, se harían acreedores a una sanción. El artículo 13 establece que la expulsión de militantes procederá: "... por ataques de hecho o de palabra a los principios y programas del partido fuera de reuniones oficiales, por acciones o declaraciones (se entiende que a la prensa) que dañen gravemente a la institución..."
Jorge Ocejo Moreno, secretario general del PAN y árbitro de la contienda interna, ataja esas versiones. Argumenta que en la reciente reforma estatutaria -de diciembre de 2001- no se presentaron propuestas para que la militancia participara en la elección del presidente del albiazul. Sí las hubo para ampliar el Consejo Nacional y por eso a partir de 2005 tendrá 300 miembros fijos.
El dirigente panista asegura que el organismo sí es representativo de la militancia, ya que sus miembros son electos en asambleas estatales y en la nacional. Sin embargo, obvia señalar que durante la integración del actual consejo todavía funcionaban las comisiones dictaminadoras, organismos que tenían la tarea de depurar las propuestas presentadas por las asambleas estatales y el CEN, generalmente con criterios que respondían a lealtades e intereses de los grupos y las corrientes del PAN.
De doctrinarios y neopanistas
Para los analistas y conocedores de Acción Nacional, el viejo esquema de panistas doctrinarios y neopanistas ha quedado atrás. Estos últimos ya dejaron de ser nuevos en la estructura partidista y se han integrado en diversos grupos aunque mantienen cierto estilo; parecen dispuestos a asumir mayores riesgos políticos, cosa que sigue marcando la diferencia frente a grupos como el de Felipe Calderón Hinojosa, por ejemplo.
Corrientes blanquiazules
Actualmente se habla de por lo menos cuatro grupos en el Consejo Nacional del albiazul: el de Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente del PAN; el de Diego Fernández de Cevallos, senador y ex candidato a la Presidencia de la República; el de Luis H. Alvarez, ex presidente panista, y el de Vicente Fox, corriente que poco a poco empieza a ganar adeptos.
Con el primero simpatizan consejeros como Alejandro González Alcocer, ex gobernador interino de Baja California; Adrián Fernández, secretario general adjunto; Margarita Zavala, secretaria de promoción de la mujer; la senadora Luisa María Calderón Hinojosa, y César Nava Vázquez, ex diputado y ex funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social.
En el grupo de Fernández de Cevallos están los senadores Jorge Zermeño, Gerardo Buganza y César Jáuregui, el ex procurador general de la República Antonio Lozano Gracia; el dirigente del PAN en el Distrito Federal, José Luis Luege Tamargo; el diputado federal Armando Salinas; Francisco Gárate Chapa, dirigente en el estado de México, y el coordinador de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, José Luis Durán, así como el director de Gobierno de la misma institución, Humberto Aguilar Coronado, además de Alvaro Fernández de Cevallos, hermano del jefe Diego.
Los analistas ubican en el grupo de Luis H. Alvarez a su esposa Blanca Margarita Magrasi; a José Espina, delegado capitalino; Patricia Garduño, coordinadora de la bancada panista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; a la senadora Cecilia Romero, y a la alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán, entre otros.
Con pocos simpatizantes aún, el grupo de Fox está integrado, entre otros, por Rodolfo Elizondo, vocero de la Presidencia; Ramón Martín Huerta, ex secretario de Gobierno de Guanajuato, y Juan Bueno Torio, subsecretario de Economía.