Viernes 01 de marzo de
2002 |
n Inició en Tlaxcala el Primer Foro Nacional sobre Seguridad Pública |
Varias ciudades están secuestradas por organizaciones criminales: Alba |
Juan Luis Cruz Pérez n |
Si en México los tres niveles de gobierno no garantizan el respeto irrestricto al Estado de derecho y no impulsan las debidas reformas para la seguridad jurídica que avale la inviolabilidad de las personas, de la libertad e integridad física, propiedades y legítimas posesiones, no será posible alcanzar el clima de paz social que la inversión productiva y la generación de empleos requieren para fortalecerse en nuestro país, sostuvo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes, en la inauguración del Primer Foro Nacional sobre Seguridad Pública denominado "A Favor de México ... ¡Seguro!", que se celebra en Tlaxcala. |
Ante el secretario
de Gobernación, Santiago Creel Miranda, así como del
gobernador Alfonso Sánchez Anaya, funcionarios
estatales, federales y hombres de negocios, abundó que
la impunidad e inseguridad pública que persisten en el
país, aunadas al descrédito social generalizado en el
que se encuentran las instituciones encargadas de la
procuración y administración de justicia, son aspectos
que inhiben preocupantemente las posibilidades de los
empresarios para competir y atraer inversiones
productivas en el contexto de la economía global. Enfatizó que se requiere cambios estructurales en las instituciones de seguridad y justicia administradas por la Federación, los estados y municipios para poder contrarrestar esta situación, porque ³si no avanzamos a fondo en la justicia no tendremos mejor seguridad². Espina Reyes refirió que a pesar de los esfuerzos institucionales para combatir la delincuencia en México, el tiempo transcurre y el problema crece, por lo que la percepción de los ciudadanos es de que la inseguridad y la comisión de los delitos, principalmente en materia de secuestro, robo de autos y homicidio, va en aumento, y que en el país falta mucho todavía para reconstruir la confianza de la sociedad en los órganos de seguridad pública. Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Empresarios Jóvenes de la Coparmex, Humberto Alba Lagunas, consideró que el indicador que marca la salud de una sociedad y su gobierno es el clima de tranquilidad en que se puedan desenvolver los ciudadanos, y en México éste denota que existen serios problemas. Y fue enfático al señalar que varias ciudades de la geografía nacional se encuentran secuestradas por las redes de organizaciones criminales que han descubierto en la falta de capacidad, de organización o de determinación de los cuerpos policíacos, el campo fértil para desarrollar sus ilícitas actividades, por lo que apuntó que es indispensable la participación responsable y comprometida de la sociedad como soporte, conciencia y apoyo de los tres niveles de gobierno para combatir la delincuencia. El también presidente de la Coparmex en la entidad acotó que si bien es cierto que la falta de oportunidades laborales para más de 40 millones de mexicanos ha puesto en predicamento a las instituciones nacionales de seguridad, por la desconfianza casi generalizada que existe entre la sociedad y que también a ha permitido la entrada de la corrupción en la vida cotidiana de los civiles, existen fuerzas sociales que pretenden iniciar un movimiento tendiente a erradicar la inseguridad en el país. En su mensaje, Alba Lagunas puntualizó que México requiere, para crecer, plena estabilidad y paz social, por lo que indispensablemente demanda seguridad efectiva para todos sus ciudadanos; ³si logramos esta premisa, atraeremos mayor inversión, lograremos con la confianza de los empresarios, generar más y mejores empresas, más y mejores empleos y contribuiremos con esto a lograr un mejor nivel de vida para los mexicanos². Por su parte, el mandatario Alfonso Sánchez Anaya señaló que el problema de la seguridad pública es prioritario en la agenda nacional por sus implicaciones en la vida social y económica de los mexicanos, pues genera un clima de desconfianza hacia las instituciones del estado y hacia el mismo proceso de gobernabilidad democrática, que podría tener un impacto negativo en la actividad económica y en el deterioro de la imagen del país en el ámbito internacional. Se pronunció por que los tres niveles de gobierno, en coordinación con la sociedad civil y la iniciativa privada, se establezca un frente para combatir la delincuencia y con ello garantizar el desarrollo de los mexicanos. |