Tras indicar que se
desconoce el destino de las cuotas dobles pagadas en los
últimos años, Alejo Varona Márquez, apoderado general
de la UCN, acusó de ineficientes y corruptos a los
organismos de mediación de la industria azucarera, que
fungen como ³juez y parte² cuando los afectados han
solicitado que sean ³revisadas las cuentas² de las
preliquidaciones, de las que se les ha descontado dos
veces cuotas para la CNC y la CNPR y los intereses de
créditos que nunca recibieron los productores.
Ayer por la tarde, una comisión de los afectados se
reunió con directivos del Ingenio de Atencingo, estos
prometieron a los primeros que el jueves próximo se
analizará cada uno de los casos de los miembros de la
UCN. En el caso ningún organismo especializado en
dirimir controversias en la industria azucarera ha
intervenido. Las irregularidades
Alejo Varona, acompañado de Cipriano González Payán
presidente de la UCN y otros miembros de la
organización que resultaron afectados con los descuentos
irregulares, relató a La Jornada de Oriente que la UCN
surgió hace poco mas de un año, pero fue hasta
noviembre del año pasado, cuando la dirección jurídica
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) le otorgó el
reconocimiento.
Actualmente en Puebla la unión agrupa a más de 600
integrantes, desde su aparición cobijó a quienes
estaban inconformes con las políticas de la CNC y la
CNPR, asociaciones que agrupan a la mayor parte de los
labriegos dedicados al cultivo del endulzante.
Varona expresó que en el decreto cañero, formulado en
1946 y actualizado en 1991, se indica que se descontará
a los labriegos del pago de sus preliquidaciones una
cantidad no especificada para la manutención de las
organizaciones gremiales CNC y CNPR.
Por su parte, los estatutos de las dos confederaciones
implicadas establecen que el descuento será ³el 0.5 por
ciento sobre el valor promedio de la tonelada de caña de
azúcar².
Dijo que el problema inició cuando desde hace unos 20
años el ingenio de Atencingo comenzó a descontar de los
pagos por las preliquidaciones de la zafra dos veces la
misma cuota a los campesinos, la mitad del dinero se le
entregaba a la dirigencia nacional de la CNC y de la
CNPR, y la parte restante permanecía en manos de las
representaciones locales de ambas confederaciones.
Varona estimó que anualmente se descontó 160 millones
de pesos a los productores de caña en lugar de los 80
que eran indicados por los estatutos gremiales y
permitidos por el decreto cañero.
A ese descuento se suma el cobro por la misma vía de
intereses y capital de créditos que supuestamente
otorgó el ingenio de Atencingo a los cañeros, el cual
nunca recibieron.
Cuando se le preguntó a Varona a cuánto asciende la
cartera vencida de los afectados, dijo que aún no se ha
hecho una estimación al respecto, pero relató el caso
de un labriego, cuya deuda inicial en la zafra 19891990
era de 933 pesos y en la actualidad, sumando el descuento
a su preliquidación de las aportaciones a la CNC y un
crédito que no recibió, se le atribuye un adeudo
superior a los 83 mil pesos, con lo que no obtendría
ganancia alguna por la última zafra.
El apoderado de la UCN afirmó que los administradores
del ingenio de Atencingo aceptaron haber extraviado los
documentos que respaldan el cobro de las deudas.
³La ley general de títulos y operaciones de crédito
establece en el artículo 17 que cuando tú vas a ejercer
un derecho de un título de crédito tienes que
exhibirlo, y además cuando yo te pague me tienes que dar
el original², reiteró que hay una anomalía, ya que
tales documentos no existen.
Entonces, ¿cómo es que les están sacado las cuentas
de los adeudos?
Porque son cautivos, no les dicen me vas a pagar porque
me debes, no, dicen ¡yo te lo descuento!, y se lo
descontaron, y aún quedan con saldo deudor.
Por disposición legal comentó el declarante la
primera instancia que se debe encargar de dirimir
conflictos de ese tipo es el Comité de Producción
Cañera de Atencingo (CPCA), organismo colegiado de
conciliación que es integrado por representantes del
ingenio, así como por miembros de la CNC y la CNPR, lo
que de acuerdo con los afectados, ³los hace juez y parte
en el conflicto².
La instancia superior al CPCA es la Junta de
Conciliación y Arbitraje de Controversias Azucareras,
añadió Varona, misma que dejó de operar desde que
quedó acéfala en noviembre del año pasado.
A eso se suma que los directivos del ingenio de Atencingo
se han negado en diversas ocasiones a ³hacer cuentas²
de manera detallada con cada productor de caña
inconforme con los descuentos a sus preliquidaciones.
Por último, Varona dijo que pese a que existen proyectos
de diputados priistas y perredistas para reformar el
decreto cañero, no se planea una transformación de
fondo que transforme a los organismos encargados de
dirimir los problemas entre los cañeros, sus
organizaciones y los ingenios.
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