Ofrece recompensas por líderes rebeldes; habrá "golpes terroristas mayores", advierte

Otorga el presidente Andrés Pastrana "facultades especiales" al ejército colombiano

Pide el jefe de la fuerza aérea ayuda técnica a Washington en la lucha de contrainsurgencia

REUTERS, AFP, DPA Y PL

santafe de bogota, 28 de febrero. El gobierno co-lombiano declaró hoy zona de guerra una amplia región del país, que comprende seis departamentos, donde otorgó "facultades especiales" al ejército para actuar y ofreció recompensas por los líderes de la insurgencia, en un esfuerzo por contrarrestar la in-tensa ofensiva de las Fuerzas Armadas Re-volucionarias de Colombia (FARC).

Mientras que el comandante de la fuerza aérea, general Héctor Fabio Velasco, solicitó a Estados Unidos mayor ayuda técnica en la lucha de contrainsurgencia, las FARC incrementaron sus ataques contra la infraestructura de comunicaciones, energía y ferroviaria en diversas zonas del país y combatieron con el ejército cerca de esta capital, lo que provocó al menos 12 muertos.

El ministro de Justicia, Rómulo González, señaló que Bogotá reclamará a Washington modificar la legislación del polémico plan antinarcóticos para satisfacer las demandas de su gobierno.

Por la noche, el presidente Andrés Pastrana llamó a sus compatriotas a "prepararse para golpes terroristas mayores", pero prometió derrotar a las guerrillas "con la unidad de todos los colombianos"; acusó al "ala guerrerista" de las FARC de haber arruinado el proceso de paz y llamó a la unidad para enfrentar la violencia.

Afirmó que los "guerreristas" son negociantes que hacen fortunas con el narcotráfico y el secuestro, ya que han abandonado sus ideales políticos al atentar contra el país, y llamó a la comunidad internacional a "obrar con coherencia" frente a la "actitud terrorista" de las FARC y "asumir su responsabilidad" en la lucha antinarco.

Recordó que tras los atentados de septiembre en Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "adoptó perentorias medidas y criterios de forzoso cumplimiento que definen la obligación de los estados en la lucha contra el terrorismo".

Lagos promueve la injerencia de EU

El presidente chileno Ricardo Lagos afirmó en Roma que toda América Latina será "responsable" si no se resuelve el conflicto colombiano y llega a afectar a otros países, y sostuvo que poderes externos deberán involucrarse, en alusión a que Estados Unidos podría extender su participación en Colombia más allá de la lucha antidrogas.

En el marco de una visita a Italia, Lagos dijo que la cuestión no es estar o no de acuerdo con la intervención, pues afirmó "no soy ingenuo" al recordar que Estados Unidos tuvo que intervenir en Yugoslavia.

Las medidas de excepción, anunciadas por el ministro de Defensa y vicepresidente Gustavo Bell, abarcan 19 municipios de Cundinamarca, Meta, Guaviare, Tolima, Huila y Caquetá, que desde ahora son considerados como "teatro de operaciones" y bajo control militar con la coordinación del mayor general Gabriel Eduardo Contreras.

Bell explicó que "las autoridades civiles seguirán en sus funciones normales, pero en materia de orden público éstas serán ejecutadas directamente por el comandante del teatro de operaciones".

Aclaró que no se busca restringir las libertades individuales de la población civil, sino proteger su vida y sus bienes.

Acompañado por otros ministros y jefes militares y policiales, el funcionario puntualizó que en caso de controversia con las autoridades prevalecerá el criterio militar.

Además, entre las medidas se permitirá levantar censos en los 19 municipios para controlar las entradas y salidas de los habitantes de la zona, y quedaron restringidas las ventas y distribución de explosivos y otros materiales utilizados en la minería.

Por parte de la policía secreta, el general Germán Jaramillo anunció que el gobierno estaba ofreciendo recompensas por 430 mil dólares para incentivar la colaboración ciudadana con la fuerza pública, tanto en su aporte de informes para neutralizar los ataques como para detener a líderes rebeldes.

La oleada de acciones violentas de la ma-yor insurgencia del país, desatada desde el jueves pasado tras el fin del proceso de paz, continuó hoy con nuevos ataques contra la infraestructura nacional con el derribo de torres de energía eléctrica, de comunicaciones, puentes, el descarrilamiento de un tren que transportaba 550 toneladas de carbón en Magdalena, así como ataques contra el ejército y fuerzas policiales.

Tal ofensiva mantiene aislados a unos 144 de los más de mil municipios colombianos. A decir de las fuerzas de seguridad, estos ataques tendrían por objetivo reducir la presión del ejército sobre sus líderes que se repliegan en la vieja zona de distensión.

En las últimas horas un comando rebelde dinamitó una subestación de energía en Arauca, capital del departamento del mis-mo nombre. Los rebeldes derribaron en las últimas horas unas 11 torres de transmisión eléctrica en los departamentos de César, Casanare, Boyacá y Cundinamarca.

Además, hubo enfrentamientos en Norte de Santander, Nariño, Valle de Cauca, Huila, Vichada y Guaviare, donde el ejército se adjudicó 18 bajas a la guerrilla contra sólo dos suyas y seis capturados.

La guerrilla terminó de aislar San Vicente del Caguán, ya que al igual que los otros 15 municipios de Caquetá tampoco cuenta con comunicaciones telefónicas tras volar una de las torres. No obstante, el gobierno hizo llegar a Florencia, capital de Caquetá, mediante un puente aéreo, unas 60 toneladas de víveres y combustible.

El comandante de la duodécima brigada del ejército, general Gustavo Porras, anunció hoy su dimisión "debido a fallas en las operaciones" contra la guerrilla en Caquetá.

Dijo haber pedido su baja ante esas fallas en su jurisdicción invocando un "código de honor" militar, luego de que varios soldados murieron en combates y ante el derribo con explosivos de puentes y torres de energía eléctrica y de telecomunicaciones.