Tribunal ordena al Departamento de Energía la entrega de 7 mil 500 folios relacionados
Caso Enron: contactos de Cheney con grupos privados, en la mira
Ecologistas demandan con base en la obligación del gobierno de informar a la opinión pública; averiguan si empresas influyeron en el programa energético elaborado por el vicepresidente
AGENCIAS
Washington, 28 de febrero. Un tribunal federal ordenó hoy al Departamento de Energía estadunidense la entrega de más de 7 mil 500 páginas de documentos referidos a contactos de un grupo de trabajo, presidido por el vicepresidente Richard Cheney, con grupos y personas privados.
El tribunal accedió así a una demanda de una organización ecologista que se remitía al deber legal del gobierno de informar a la opinión pública.
Los ecologistas pretenden averiguar si las empresas influyeron en la elaboración del programa energético formulado el año pasado por el grupo de trabajo presidido por Cheney.
Por la misma razón, el organismo de vigilancia del Congreso ha demandado a la Casa Blanca, exigiendo la entrega de documentos sobre reuniones entre el grupo de trabajo de Cheney y representantes de empresas energéticas, incluyendo al quebrado consorcio Enron.
Numerosos políticos de los partidos Republicano y Demócrata recibieron donaciones electorales de Enron, cuya quiebra es considerada la mayor bancarrota en la historia de Estados Unidos.
Según se afirma, el programa energético de la administración del presidente George W. Bush contiene varias propuestas de parte de Enron.
La demanda parlamentaria tiene prioridad sobre la de los ecologistas que, por razones legales, sólo pueden acusar al Departamento de Energía pero no a la Casa Blanca. Es por eso que los documentos cuya entrega exigen se refieren sólo a contactos entre integrantes del equipo de Cheney y personas ajenas.
La Casa Blanca argumenta que la entrega de esos documentos impediría en el futuro la recepción de opiniones confidenciales por parte de sus funcionarios.
En tanto, el diario The Washington Post informó este jueves que la firma contable Andersen está preocupada porque sus vínculos con la quiebra de Enron influyan en otras empresas para romper sus relaciones de negocios.
El temor de Andersen radica en que podría perder negocios importantes y personal si no logra dejar atrás la controversia con Enron en las próximas dos semanas, dijo el Post.
Muchos de los clientes de Andersen realizarán votaciones entre sus socios preguntando sobre si ratifican a las firmas que las auditan. Incluso, algunas empresas de alto nivel, incluida Delta Air Lines, han confirmado que están considerando alejarse de Andersen por el papel de la firma auditora en la debacle de Enron.