Los comandantes zapatistas están inconformes con la reforma indígena, señala

El EZLN rompería el silencio cuando la Corte dictamine controversias: comisión observadora

Los rebeldes trabajan en la consolidación de 40 municipios autónomos, informa

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 28 de febrero. Comandantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) manifestaron a la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) que el diálogo para alcanzar la paz en Chiapas no se ha reanudado porque el gobierno federal no ha cumplido las tres "señales" solicitadas por el EZLN el 2 de diciembre de 2000.

Los jefes rebeldes hicieron hincapié en el tema de las reformas sobre derechos y cultura indígenas aprobadas en abril de 2001 por el Congreso de la Unión. "Los comandantes con quienes nos hemos reunido manifestaron claramente su inconformidad por las reformas indígenas y por el hecho de que las señales no se han cumplido", informaron Gonzalo Franco Aixela y Helena Roux, voceros de la CCIODH, que este miércoles finalizó un recorrido por más de 50 comunidades de Chiapas.

Durante las entrevistas les dijeron que ante la imposibilidad de avanzar en el proceso de paz con el gobierno del presidente Vicente Fox, el EZLN trabaja en la consolidación de los cerca de 40 municipios autónomos que creó en distintos puntos de los Altos, la selva y el norte de la entidad desde diciembre de 1994.

Lo anterior, les explicaron, tiene como propósito fortalecer los procesos de autonomía de las comunidades indígenas, que el Poder Legislativo les negó mediante las reformas promulgadas por el Ejecutivo federal el 14 de agosto pasado.

Franco Aixela y Roux explicaron que las reuniones con los comandantes del EZLN se dieron en las cabeceras de algunos municipios autónomos visitados por los activistas provenientes de distintos países de Europa y América, del 21 al 27 de febrero.

Aclararon que "formalmente, como EZLN, el grupo rebelde no ha creído conveniente darnos una entrevista, pero con comandantes -que se presentaron "muy formales" con sus nombres y con el rostro cubierto con pasamontañas- hemos hablado en distintas zonas".

Antes de partir a la ciudad de México, los activistas agregaron que por los comentarios hechos por los rebeldes, tienen la impresión de que el EZLN "no quiere romper el silencio" que mantiene desde hace diez meses, antes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emita los resolutivos acerca de las controversias constitucionales y demandas de amparo presentadas por ayuntamientos y comunidades contra las reformas indígenas. "Incluso ha habido una pregunta de la CCIODH al respecto y expresaron que están en silencio y que no responderían esta pregunta específica."

Franco Aixela y Roux subrayaron que de parte del EZLN había "mucho interés" por hablar con los observadores. Tenemos "la impresión de que había expectativas en cuanto a nuestra visita y se ha demostrado de alguna forma en la manera en que fuimos recibidos. A veces nos hemos encontrado, aparte de las entrevistas con representantes del EZLN, con comitivas de más de mil personas que estaban esperándonos, como en San Marcos o Roberto Barrios, y las entrevistas se dieron en varias etapas. Una parte fueron las reuniones con los comandantes zapatistas y otra con los representantes y habitantes de las comunidades". Subrayaron que las entrevistas duraron hasta siete horas, y fueron "preparadas y concertadas, con consultas intermedias y preguntas".

Por otra parte, afirmaron que el número de soldados en la zona de conflicto "no ha variado", a pesar del retiro de siete campamentos militares. "Lo que ha variado es la discreción, y eso lo agradecen las comunidades porque les facilita hacer su vida cotidiana sin la cantidad de impedimentos que suponía la presencia del Ejército, tan intimidatoria, en lo que podríamos decir es la cocina de sus propias comunidades. Se ha producido una retirada a otros campamentos, pero no ha disminuido el número de efectivos."

Afirmaron que la información que la CCIODH recibió en esta tercera visita "supera con creces, en cantidad y calidad, la que recabaron en los dos recorridos anteriores", y esto podría explicarse porque esta vez aumentó el número de comunidades visitadas, aparte de que ahora llegaron 104 observadores a la zona.

Firman acuerdo zapatistas de Ocosingo y CNPI

Miembros de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indios (CNPI) y bases zapatistas del municipio de Ocosingo firmaron un acuerdo para resolver un conflicto agrario, lo cual permitirá que este viernes 90 familias desplazadas regresen a sus tierras.

Alberto Domínguez Guzmán, represente de la CNPI, informó que el acuerdo se logró sin la intervención de funcionarios del gobierno "porque los zapatistas no aceptan que las autoridades participen".

Recordó que el 24 de agosto de 2000, 90 familias afiliadas a la CNPI tuvieron que abandonar la comunidad El Carmen -ubicada a unos 12 kilómetros de la cabecera de Ocosingo- por la disputa con las bases de apoyo zapatistas. Las 486 hectáreas fueron "recuperadas" de manera conjunta por ambos grupos en 1994.

En el acuerdo que los representantes de la CNPI y del municipio Primero de Enero firmaron la semana pasada, se establece que los afiliados a la organización campesina podrán regresar este viernes y ocupar 80 hectáreas, y otras 120 les serían entregadas cuando sean liberados Miguel Gutiérrez Moreno y Pedro López Méndez, pro zapatistas presos en Ocosingo desde 1999, acusados de daños y despojo.

Los agraviados de la CNPI buscarán que ambos indígenas sean liberados mediante el desistimiento de la acción penal, para que les sean entregadas las otras 120 hectáreas. Según el acuerdo, los pro zapatistas se quedaron con las 286 hectáreas que tienen en su poder.

Gómez Guzmán dijo que debido a que las viviendas de los miembros de la CNPI están ocupadas por los zapatistas, las 90 familias que este viernes retornarán a El Carmen han solicitado el apoyo de la Secretaría de Pueblos Indios para construir nuevas casas. Además de que solicitaron a las autoridades agrarias que les "repongan" las 286 hectáreas que fueron adjudicadas a las bases del EZLN.