La propuesta carece de eco en la bancada del tricolor
Pide operador de Madrazo remover al líder senatorial, Enrique Jackson
ANDREA BECERRIL
Aunque el triunfo de Roberto Madrazo aún no es definitivo y éste aseguró que no habrá cambios en las coordinaciones de los grupos parlamentarios del PRI, algunos de sus operadores, en especial el senador Ulises Ruiz, han comenzado a pugnar por el cambio de Enrique Jackson como líder senatorial.
Sin embargo, la correlación de fuerzas al interior de la bancada senatorial priísta no avalaría ningún cambio en ese sentido. Sólo 8 de los 60 legisladores son abiertamente madracistas, y ni siquiera entre ellos habría consenso en remover a Jackson, quien fue ratificado como coordinador hace tres semanas durante una reunión plenaria en la que no recibió ninguna impugnación.
Jackson no quiso hablar del tema; sin embargo, al referirse al ambiente en el Senado después de la contienda interna del PRI, señaló que ya acabó la competencia y es hora de ponerse de acuerdo dirigentes y legisladores en una agenda que resuelva los grandes problemas del país.
''Nuestra postura como fracción parlamentaria es que ya basta, porque vamos a hartar a la gente si seguimos hablando sólo de asuntos internos del PRI. Los senadores estamos en esa línea de atender los problemas que a la gente le importan. Ya se acabó la competencia y a partir del 4 de marzo debemos trabajar en los temas torales del país".
Cuestionado sobre las declaraciones de Humberto Roque Villanueva, de que una vez concluida la contienda la nueva directiva no tendrá manos libres y deberá contar con los grupos parlamentarios, Jackson respondió: ''además nadie puede suplantar el trabajo de los legisladores ni nadie puede negociar a nombre nuestro".
Quien encabece el nuevo comité ejecutivo "tendrá que entenderse con el grupo parlamentario del PRI en el Senado; somos compañeros de viaje", agregó Jackson.
Los senadores priístas sostendrán un encuentro a puerta cerrada los próximos días 7 y 8, en Cuernavaca, Morelos, donde discutirán precisamente la relación con la nueva presidencia del tricolor, la necesidad de dejar en claro la independencia de los grupos parlamentarios y de frenar toda intención revanchista de quien asuma la presidencia del PRI.
Se tiene incluso previsto que a ese encuentro asista la directiva entrante, para discutir abiertamente las inquietudes de los senadores y la decisión de replantear la relación con el gobierno de Fox.