Miércoles 27 de febrero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
El control del Soapap
El agua potable es uno de los bienes que más calidad estratégica han ido adquiriendo en los últimos años debido a la creciente cantidad de trabajo que se necesita para hacer llegar el líquido a zonas urbanas. En este sentido, manejar los sistemas de distribución y extracción del agua no sólo significa tener el control de un recurso, sino también tener poder.
El Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP) fue creado para resolver los problemas de abasto en los municipios que conforman la zona metropolitana de la capital de la entidad y para que existiera un árbitro en la distribución del líquido en todos estos centros urbanos; pero también para que el organismo estuviera controlado por el jefe del Poder Ejecutivo del estado.
Desde la administración de Gabriel Hinojosa Rivero, las autoridades panistas del municipio de Puebla han pretendido que el ayuntamiento de la capital maneje el SOAPAP y detentar el poder que deriva de dirigir este importante instrumento.
La manifestación que ayer se realizó frente al SOAPAP puede tener algunas razones de carácter particular, pero es inocultable los fines políticos que se persigue con la protesta, sobre todo ahora que un gobierno emanado del PAN de nuevo insiste en controlar el sistema de agua potable.
En nuestra opinión, la dimensión del problema de dotar de agua potable a la capital y zonas conurbadas rebasa el ámbito de un solo municipio; una prueba de ello es que el líquido que se consume en el área metropolitana proviene de Xoxtla y Nealtican. Además de lo anterior, debería despolitizarse y despartidizarse el manejo del agua potable.