''Extremadamente peligroso''
Nacido el 31 de agosto de 1964, Ramón Eduardo es considerado por la DEA el más violento del cártel de los hermanos Arellano Félix. Está encargado de la seguridad del grupo y también es el responsable de planear asesinatos a líderes de otros grupos de traficantes, así como de policías federales y estatales que no aceptan cooperar con su organización
El 11 de septiembre de 1997, Ramón Eduardo fue incluido en la lista de los hombres más buscados por la FBI.
Según la DEA, la organización de los Arellano Félix es de las más poderosas, violentas y agresivas de México. Se le responsabiliza de la transportación, introducción y distribución de gran cantidad de cocaína, mariguana, heroína y metanfetaminas a territorio de EU.
Benjamín Arellano Félix -prófugo- es el jefe del cártel que opera en Tijuana, Sinaloa, Sonora, Jalisco y Tamaulipas. Benjamín es el encargado de coordinar las actividades junto con sus hermanos Ramón, Eduardo y Javier.
Ramón está acusado por un juez del distrito sur de California de introducir cocaína y mariguana a Estados Unidos. Mide 1.80 y pesa 100 kilogramos; tiene ojos cafés. La DEA ofrece una recompensa de 2 millones de dólares a quien facilite su captura, aunque advierte que es "extremadamente peligroso" y anda armado.
También tiene los sobrenombres de: Gilberto Rodríguez Camacho, Ramón Torres Méndez, El Comandante Mon, El Walin y Ray.
La familia Arellano Félix se compone de siete hermanos y cuatro hermanas. Ellos son Benjamín (12/03/1954), Carlos Alberto (20/08/1955), Francisco Rafael -actualmente preso en Almoloya de Juárez- (24/10/49), Francisco Javier (12/11/69), Ramón Eduardo (31/08/64), Eduardo (10/11/56) y Luis Fernando (26/01/66).