Sería una tragedia que llegara a la dirigencia, señalan
Rechazan diputados y ex líderes del PRI la candidatura del tabasqueño
El Roberto Madrazo de carne y hueso, no el del mercadeo; el de las prácticas más primitivas del quehacer político, el de la exclusión política de sus correligionarios, el del uso indiscriminado de recursos para encauzar una "obsesión personal" y el del escándalo permanente, fue denunciado por diputados federales y ex dirigentes del tricolor de Tabasco.
Cincuenta diputados federales y ex líderes priístas de la entidad, agrupados en la corriente José María Pino Suárez, desplazados por Madrazo Pintado, hicieron un recuento, en un desplegado, de la trayectoria del aspirante a la dirigencia tricolor y de su oscuro pasado.
Entre los firmantes del documento Tabasco por un PRI sin simuladores figuran Arturo Núñez Jiménez, líder de la referida agrupación. Además, Víctor Manuel López, Nefatalí Jiménez, David Gustavo Gutiérez, Froylán López, Rommel Cerna, Andrés Narváez, Socorro May López, Liborio Correa, Juan Armando Gordillo, Rubén Magaña y Eduardo Estrada.
El texto se remonta a la pasada década del trabajo político madracista. Empieza cuando, en connivencia con Carlos Hank González, Madrazo promovió maniobras para derribar al entonces gobernador Salvador Neme Castillo.
El PRI, afirman diputados y ex dirigentes tabasqueños, es necesario para la gobernabilidad del país. La elección de este domingo es una decisión que no sólo atañe al priísmo, sino a todos los interesados en el proceso de consolidación democrática, en un sistema de partidos fortalecidos y eficaces para dar respuesta a las exigencias de la comunidad nacional.
Sería una "tragedia" para el PRI que Madrazo llegara a la presidencia priísta. Serían nulas las aspiraciones partidistas para recuperar la credibilidad, añaden.
El oscuro pasado del candidato
Partidarios de la candidatura de Beatriz Paredes, los priístas recuerdan también el derroche de 72 millones de dólares en la campaña que llevó a Madrazo a la gubernatura, en 1994.
Además, el presunto secuestro del hoy aspirante, en agosto de 1995, cuando arreciaban las investigaciones de la Procuraduría General de la República en su contra.
Pero también están los vínculos de Madrazo con Carlos Cabal Peniche. Todavía está pendiente tratar públicamente y en la Auditoría Superior de Fiscalización la información sobre los escandalosos gastos de campaña de 1994, canalizados mediante fideicomisos de Banca Unión, entonces propiedad de Cabal.
Los priístas incluyen el comportamiento desleal de Madrazo durante el proceso para postular al candidato a la Presidencia de la República, y luego las disculpas que ofreció.
Se menciona también la represión de maestros en junio de 2000, cuando los integrantes de la sección 29 del magisterio clamaban por reivindicaciones laborales.
Posteriormente, un episodio inédito en la historia política del país: cuando se anularon las elecciones para gobernador.
A lo largo de los pasados años, precisan, la actitud del grupo madracista ha propiciado el rompimiento de 12 ex dirigentes priístas tabasqueños con su partido.
"Representa lo peor del pasado, por su obsesión de ser Presidente de la República. No queremos una etapa de caudillos iluminados. Sería una tragedia para el partido", afirman finalmente.