Contadores y abogados siguen la letra, no el
espíritu de la ley: presidente de la SEC
La quiebra de Enron evidenció fallas del sistema
Las fórmulas legales utilizadas en este caso
ponen en peligro la confianza pública
REUTERS
Washington, 19 de febrero. El colapso de Enron
dejó al descubierto una falla en el sistema que los gobiernos no
pueden remediar: contadores y abogados que siguen la letra y no el espíritu
de la ley, aseguró hoy el presidente de la Comisión de Valores
de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Harvey Pitt.
"Ayudar a la caída de una compañía
dentro de fórmulas legales muy literales, aun cuando contradice
lo que esas fórmulas legales particulares obviamente pretendían
lograr, pone en peligro la confianza pública y seguramente no es
aconsejable", dijo Pitt, quien antes de llegar a la SEC trabajó
de abogado en un despacho privado.
La SEC, el Departamento de Justicia y el Congreso investigan
la quiebra de la comercializadora de energía.
"La confianza en nuestros mercados de capital no puede
mantenerse si el público cree que todo es un juego para permitir
a las corporaciones recurrir a abogados y otros profesionales que, a su
vez, incurren en una lectura literal de la ley o los principios rectores",
señaló el funcionario.
"Eso, desde mi punto de vista, es una gran falla en nuestro
sistema que Enron ha dejado al descubierto."
Los escándalos como el de Enron y Global Crossing,
que también se declaró en bancarrota, han capturado la atención
y preocupado a los inversionistas por la posibilidad de que otras compañías
tengan problemas similares.
Aún compañías como International
Business Machines están siendo objeto de escrutinio y los precios
de sus acciones han tenido pérdidas significativas.
Pero no se debe esperar que sólo los gobiernos
resuelvan el problema, dijo Pitt: los abogados de las empresas y los contadores
deben aprender a depender menos de las interpretaciones técnicas
y estrechas de los reglamentos.
Los abogados no pueden adoptar la actitud de que "si es
técnicamente legal, debe ser bueno", añadió Pitt.
Por su parte, ejecutivos de empresas británicas
atribuyeron a la indisciplina contable, la mala administración y
una cultura de inversión extremadamente audaz la caída de
la firma.
"La debacle de Enron fue un fracaso del control corporativo
no del modelo empresarial. El modelo de Enron es un modelo que tiene sentido",
dijo Richard Giordano, presidente de la empresa británica de gas
BG, en una conferencia industrial.
"Hubo una falla masiva de parte de los auditores, que
no hicieron su trabajo", agregó Giordano.
El modelo de "pocos activos" de Enron ?comercializar energía
sin poseer estaciones o campos de gas? ha estado bajo escrutinio tras el
derrumbe de la empresa.
El modelo es usado por varias otras compañías
de energía en Estados Unidos y se ha desplazado al mercado europeo,
donde el costo de comprar estaciones de energía se disparó
desde la liberalización del sector a finales de la década
de 1990.