Concamin y exportadores señalan que el sistema ha propiciado el bienestar
El modelo económico vigente, acabado: Canacintra
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Diferencia de enfoques y de fondo en el sector industrial: aunque a juicio de los pequeños y medianos empresarios afiliados a la Canacintra el modelo económico vigente "está acabado", porque es "una aberración" que ha puesto a la sociedad al servicio del mercado, los grandes grupos exportadores representados en las dirigencias de Concamin y Comce lo defienden y afirman que gracias al sistema de apertura "mucha gente tiene un automóvil que quizá nunca pudo haber tenido".
Para Raúl Picard y Yeidckol Polevnsky, presidente y vicepresidenta del primer organismo, respectivamente, no bastan adecuaciones, hay que cambiarlo, y así se lo han hecho ver al presidente Vicente Fox y miembros de su gabinete en diversos encuentros públicos y privados.
"Hemos suplicado y rogado que necesitamos apoyos, incentivos; no puede ser que la sociedad esté al servicio del mercado. Las políticas económicas tienen que estar al servicio de la sociedad y no al revés", establecen.
"El problema en México es la ortodoxia neoliberal", coinciden, y eso, subrayan, lo creen no solamente los círculos intelectuales y académicos, sino especialmente los organismos financieros internacionales que, incluso, ya hablan de que no puede seguir vigente y recomiendan a los gobiernos asumir una actitud rectora y facilitadora para las empresas.
Pero los dirigentes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Javier Prieto de la Fuente, y Eugenio Salinas, del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), no comparten la misma opinión. "Hay cosas que adecuar, principalmente en lo social, pero las economías de mercado han demostrado incuestionablemente mejoras en los países que las adoptan", dicen convencidos en sendas entrevistas.
Prieto de la Fuente, que trabaja para el gigante cementero Cemex, sostiene que los beneficios son incuestionables desde que inició el proceso de apertura en 1984 y hasta la fecha. "Te puedo hacer el comparativo que tú quieras para demostrarte cómo para el país ese modelo ha sido superpositivo", dice al reportero.
Sin embargo, la candidata a la presidencia de la Canacintra, Yeidckol Polevnsky, no es tan optimista e ilustra con el ejemplo de China: "Ellos entraron a la economía abierta casi al mismo tiempo que México, pero no se pusieron en forma ortodoxa con todos los esquemas neoliberales, sino que fueron heterodoxos y aunque se orientaron a la apertura decidieron apoyar a sus empresas con subsidios, capacitación e incentivos".
En el caso mexicano, el gobierno federal debe recuperar su actitud rectora y facilitadora de las actividades productivas, pero no con un esquema aplastante como en el pasado, sino con un que no deje a las empresas en el limbo.
Recuerda que cuando nació el modelo neoliberal, todos los programas económicos anteriores, como los keynesianos y demás, se fueron al suelo. "En la academia todos los intelectuales hablaban de ellos. Entonces, primero lo toman ellos y luego lo aplican los políticos. Hoy por hoy, entre los intelectuales y en las universidades, está acabado".
No sabe cuánto tiempo tardarán los políticos en asimilar esta realidad y apliquen los cambios. "Ya los pensadores lo han dado de baja a nivel mundial", insistió.