Albergará a 450 adultos y niños cerca de Johanesburgo
Abren pueblo sida para enfermos terminales en Sudáfrica
AFP
Maraisburg, Sudafrica, 14 de febrero. Un inédito "pueblo sida", especialmente concebido para 450 adultos y niños que sufren de la enfermedad, abrió este jueves cerca de Johanesburgo, convirtiéndose, por falta de tratamiento accesible para todos, en un lugar donde los enfermos sólo podrán morir con dignidad.
La inauguración, con música, en presencia de una decena de personalidades públicas sudafricanas, no permitió olvidar que el lugar, pese a ser acogedor, es la última etapa para los que ya no tienen alternativas.
La idea del pueblo, construido en torno a un centro artesanal cuyos ingresos ayudarán a financiar el conjunto, proviene de un hospicio abierto hace 10 años en Johanesburgo para los enfermos de sida en fase terminal por Sparrow Ministries, organización cristiana de beneficencia.
El hospicio, que recibió a 700 personas en 10 años, estaba superpoblado. La falta de medios y de infraestructura hicieron necesaria otra dimensión más adecuada a la pandemia que afecta a 4.7 millones de sudafricanos (uno de cada nueve) y mata a 200 mil por año.
"A menudo, la policía llevaba a los enfermos a Sparrow y a veces eran voluntarios de asociaciones de protección de animales que rastrean zonas de las afueras de Johanesburgo en busca de animales enfermos y encuentran a una persona que está abandonada y a punto de morir", explicó Corine McClintock, enfermera fundadora de Sparrow Ministries.
"Ahora, esta gente tiene casa", se felicitó al designar al complejo de pequeñas unidades para unas 15 personas, ubicadas en torno a un espacio común y adjuntas a una centro de cuidados para adultos y otro, todavía en construcción, para niños.
Además de los ingresos proporcionados por los productos artesanales, el pueblo dependerá también de los donativos de organizaciones o individuos, subrayó la ONG, que dio como ejemplo a una jubidada que dona desde hace 10 años la sexta parte de su pensión".
"Lugares como éste son importantes y necesarios para permitir a los enfermos de sida morir con dignidad y cuidados", reconoció Mark Heywood, responsable de la coalición Treatment Action Campaign (TAC), que lucha por que todo el mundo tenga acceso a un tratamiento.
"Pero con 200 mil muertos (de sida) anuales, el verdadero desafío es otorgar los medicamentos que les permitirán vivir más tiempo en su propia comunidad", agregó el TAC.
"La cuestión de la transmisión del virus de la madre al niño tiene que ser solucionada de una vez. Nuestra nación no puede esperar", declaró Willie Madisha, presidente de la organización COSATU.