Miércoles 6 de febrero
de 2002 |
Trama
financiera Subsidios, eficiencia y corrupción n Mario Villar Borja |
El gobierno federal
anunció que se retira el subsidio a la energía
eléctrica que suministra el Estado, pues esto causa una
serie de problemas al sistema de economía de mercado que
pretenden imponer en el país. Sin embargo, para ser
justos y verdaderamente eficientes en materia económica,
no sólo deberían cancelar los subsidios en la energía
eléctrica, sino también en todos los aspectos de la
economía mexicana, si en verdad es cierto que el
"gobierno del cambio" tiene verdaderos deseos
de mejorar la economía nacional. Para empezar tienen que
explicar a la sociedad ¿por qué hablan de subsidios?
¿Cómo miden tales subsidios? ¿Es el de la electricidad
el único subsidio en materia de bienes y servicios
públicos y privados? ¿Existen subsidios negativos (los
que el público da al gobierno y las empresas? Si esto se mide por lo que les cuesta producirla, para ser justos, "el gobierno del cambio" debería hacer realidad una de sus tantas promesas de campaña: la consistente en que cuando ellos llegaran al poder, al terminar con la corrupción y con la mala administración que imperaba en el gobierno anterior, este gobierno, el "del cambio", podría resolver éste y otros muchos problemas que nos aquejan y que causan verdaderas distorsiones en la economía nacional. Si la CFE trabajara de manera óptima, ¿aun así se estaría subsidiando el suministro de energía eléctrica? Esta información es necesaria para "transparentar" las acciones del gobierno foxista. O tal vez lo quieren medir con base en los precios internacionales de la energía; en tal caso no sólo se debería ajustar los precios de la electricidad, sino también se tendría que ajustar, a la baja desde luego, los precios de la gasolina, los pasajes de las carreteras y muchos otros que están inmersos en la enorme burocracia del Ejecutivo y de las empresas descentralizadas y las concesionadas. ¿No será un subsidio el que todos los mexicanos otorgamos a los bancos, al pagar los altos costos de los servicios bancarios y el diferencial de intereses que nos cobran, o las altas tarifas de telefonía celular y las de larga distancia, todo esto a pesar de su ineficiente operación? ¿Qué debemos pensar cuando en todas las gasolineras del país nos dan litros de a 900 mililitros, si bien nos va? ¿Por qué entonces el gobierno del cambio se preocupa por perpetuar este tipo de ineficiencias y de corrupción -y no por cumplir con su mandato constitucional- al solapar y encubrir la ineficiencia y la corrupción con que operan estas empresas? Si en verdad quieren un cambio y honrar la constitución por aquello de su aniversario, mucho tienen que hacer con respecto a su obligación constitucional de que "la ley castigará severamente y las autoridades perseguirán con eficacia... todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas... y con perjuicio del público en general". Entonces sí creeríamos en el cambio que nos vendió la publicidad de la campaña política del foxismo. |