Ť Las relaciones con México están saliendo lentamente del letargo: canciller Pérez Roque

Preocupa posible reunión de Fox con oposición cubana

Ť El mandatario afirma que el trato con la isla no tiene impacto en el que mantiene con EU

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de febrero. Cuba y México intercambiaron hoy mensajes conciliatorios, que parecen destinados a cerrar el conflicto bilateral surgido durante el gobierno de Ernesto Zedillo, y prolongado parcialmente el año pasado, ya en la presidencia de Vicente Fox, pero hay dudas sobre el alcance del rencuentro.

Fox comienza este domingo una visita oficial de 24 horas a la isla, en la que conversará con su anfitrión, el presidente Fidel Castro, dentro de una agenda que ambas partes han descrito como ilimitada, y un programa que lo llevará a toda velocidad por los cuatro puntos cardinales de la capital.

Las sombras de duda sobre el resultado de la visita y el futuro de las relaciones bilaterales están centradas en la decisión que Fox tome sobre reunirse o no con activistas de la oposición interna.

Además, aún se desconoce la posición que adoptará México en el próximo periodo de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, que se abrirá en Ginebra el mes próximo, y que votará un proyecto de condena a Cuba.

El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dejó abierta esta semana una interrogante al respecto, al señalar a dos cancillerías latinoamericanas como potenciales promotoras de esa resolución alentada por Estados Unidos, sin descartar que una de ellas fuera la mexicana.

"Ha habido ciertos comentarios de que andaban frías las relaciones", dijo Fox en una entrevista con periodistas cubanos en la ciudad de México, difundida aquí el sábado. "No es así. Tal vez pudiéramos decir un poco frías. Yo creo que lo que tratamos ahora es de fortalecer esos vínculos".

Fox, opositor al bloqueo económico estadunidense contra Cuba, dijo que su trato con la isla no tiene impacto en el que mantiene con su vecino del norte. "Me parece que nuestra relación con Estados Unidos es muy sólida, también de muchísimos años, y de ninguna manera se afecta cuando hacemos una cosa como ésta, pues mantenemos esas relaciones y esta cordialidad con todas las naciones del mundo".

Pérez Roque dijo a la agencia estatal Prensa Latina que las relaciones con México "están saliendo lentamente del letargo" que tuvieron con Zedillo, y que la visita de Fox es "un gesto de independencia de la política exterior mexicana".

"Pienso que en algún momento se entronizó la idea de que mantener una posición independiente en el tema de Cuba, como había sido la historia anterior, afectaba sus relaciones con Estados Unidos, y ello redundó en una decisión de congelar las relaciones, y se estancaron mecanismos gubernamentales", añadió el canciller, citado por la agencia cubana.

"Desafortunadamente las relaciones entre los dos países se deterioraron, pero debo decir con toda responsabilidad y claridad que no fue por Cuba", dijo Pérez Roque. La isla "siempre estuvo abierta a impulsar las relaciones". Sin embargo, el canciller cubano estimó que ahora "estamos en un momento de nuevo impulso y rescate de todo lo positivo".

Ni Fox ni Pérez Roque citaron el tema de la oposición ni la votación en la CDH de este año. Pero sobre la sesión del organismo en 2001, el canciller cubano señaló que, con su abstención, México "no se sumó a la manipulación de los derechos humanos para condenar a Cuba, como parte de las maniobras de Estados Unidos para justificar el mantenimiento del bloqueo".

México intentó infructuosamente el año pasado promover una resolución que condenara a Cuba en la CDH, lo cual originó un agrio enfrentamiento verbal a distancia entre Pérez Roque y su colega mexicano Jorge Castañeda, que desembocó en un nuevo enfriamiento de las relaciones bilaterales en el segundo semestre.

Contra una tradición de más de tres décadas, Zedillo fomentó durante su gobierno un distanciamiento con Cuba. En noviembre de 2000, dos semanas antes de entregar el mando, el entonces presidente mexicano precipitó las relaciones bilaterales a su peor nivel, al provocar una ríspida discusión con Castro, durante la décima Cumbre Iberoamericana, que sesionaba en Panamá.

Fox ha dicho que quiere estimular las relaciones económicas con Cuba, que en términos absolutos son muy modestas. En los últimos cinco años el comercio bilateral se ha mantenido entre 300 y 400 millones de dólares, aunque se han diversificado las exportaciones mexicanas. La inversión, que a mediados de los noventa llegó a tener una exposición de capital comprometido de casi 2 mil millones de dólares, se mantiene en una franja de entre 70 y 80 millones de dólares.