Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Sábado 26 de enero de 2002

Mundo

Ť El régimen se radicalizará, prevén analistas

Cae a 19% el nivel de confianza en Hugo Chávez, revela encuesta

AFP, PL, DPA Y REUTERS

Caracas, 25 de enero. Una amplia mayoría de venezolanos retiró su confianza al presidente Hugo Chávez para resolver los principales problemas del país, mientras el saliente ministro del Interior y Justicia, Luis Miquilena, afirmó que seguirá respaldando al jefe de Estado.

Una encuesta de la firma Datos, realizada en diciembre, reveló que después de arrancar con un nivel de confianza de 66 por ciento en 1999, cuando asumió el poder, Chávez cuenta ahora con apenas 19 por ciento, pues la población venezolana duda que el mandatario pueda resolver problemas como el desempleo, la corrupción y la inseguridad personal.

Por su parte, Miquilena, quien el jueves fue relevado del cargo y sustituido por el capitán de navío Ramón Rodríguez Chacin, afirmó que continuará al lado del proceso de cambios encabezado por el presidente Chávez, y negó que su salida del gabinete acentúe el carácter autoritario del régimen.

Dijo estar completamente convencido de la cultura democrática del Chávez y descartó que el mandatario pueda asumir "un rumbo distinto al democrático", luego de confirmar que permanecerá activo como luchador social.

Chávez también anunció el pasado jueves el regreso de la ex vicepresidenta Adina Bastidas -considerada por la oposición como la izquierdista radical del régimen- como ministra de Producción y Comercio.

Estos anuncios abrieron una interrogante sobre la actitud de Chávez, cuando trata de llevar al terreno económico su revolución bolivariana y se sembraron temores sobre una radicalización de un proceso rechazado por la derecha venezolana.

Analistas y opositores consideran que la sustitución de Miquilena por el capitán de navío, que participó al lado de Chávez en el fallido golpe de Estado de 1992, prueba que el presidente se quiere rodear de soldados fieles y que pocos fuera de su círculo inmediato quieren formar parte de su gabinete.

"Creo que esto propende a una radicalización del proceso de militarización del régimen", dijo el secretario general del opositor partido Acción Democrática, Rafael Marín.

Así, empresarios venezolanos, enfrentados al gobierno desde el paro nacional que efectuaron el 10 de diciembre, recibieron con muy poco entusiasmo la designación de Bastidas, quien desde la vicepresidencia coordinó la redacción de 49 leyes que fueron rechazadas por el sector privado por no haber sido consultadas y que motivaron la huelga patronal.

"Adina Bastidas es una persona cerrada al diálogo y ejemplo de ello fue la redacción de las 49 leyes. Vemos una radicalización mayor en el gabinete", afirmó el presidente del Consejo Nacional de la Industria, Lope Mendoza.

La palabra radicalización también fue pronunciada el jueves por el nuncio apostólico, André Dupuy, al expresar la preocupación del cuerpo diplomático sobre el giro político que puede tomar la llamada revolución bolivariana.

El canciller venezolano, Luis Alfonso Dávila, dijo que las críticas hechas por Dupuy al gobierno sobre el proceso de cambios, durante la salutación del cuerpo diplomático al presidente, no recogieron el sentir colectivo.