Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Viernes 25 de enero de 2002

Capital

Ť Limpiar pronto las zonas afectadas, sugiere Semarnat

Riesgo de incendios en 620 has por los árboles que tumbaron los vientos

JOSEFINA QUINTERO M.

Los árboles que fueron derrumbados por los vientos del pasado 13 y 14 de enero ponen en riesgo de incendio a más de 620 hectáreas de suelo de conservación del Distrito Federal, debido a que los troncos caídos constituyen un combustible muy peligroso para la época de estiaje que se inicia el próximo febrero y que se agudiza en marzo y abril.

Norma Ruz, subdelegada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, explicó lo anterior y agregó que la limpieza de las áreas afectadas debe hacerse en el menor tiempo posible.

La situación de la zona, expuso la funbosque_2cionaria, se tipificó como contingencia porque las condiciones climáticas favorecen los incendios; además dijo que se registró un 14 por ciento menos de humedad que en la temporada anterior.

Por lo anterior adelantó que la Semarnat expedirá la próxima semana el permiso correspondiente para retirar casi 20 mil árboles derrumbados de las delegaciones Magdalena Contreras, Alvaro Obregón, Cuajimalpa y Tlalpan.

Por su parte, los comuneros de Magdalena Contreras, la delegación más afectada, manifestaron que hicieron la solicitud de apoyo a la Semarnat, Corena y Profepa para agilizar el retiro de árboles de los parajes San Bernabé Ocotepec, Magdalena Contreras, El Caballito, Peñitas, Tierra Unida, entre otros, pues de esa forma, aseguraron, se evitarán siniestros y el robo de madera.

Juan González, presidente del comisariado ejidal de San Bernabé Ocotepec, recordó que en 1998 se incendió el bosque del Desierto de los Leones por no haber recolectado la madera muerta, y aseguró que "aún existen árboles afectados a consecuencia del siniestro que no han sido retirados. No queremos una situación similar, porque los afectados no sólo somos nosotros, sino todo el DF", previno.

Así, Norma Ruz explicó que la intervención de las autoridades federales fue para otorgar el permiso lo más pronto posible, porque de lo contrario los trámites tardarían aproximadamente 30 días. "Los comuneros tienen que llevar a cabo una asamblea, y con los acuerdos a que lleguen se hace la petición a las autoridades, quienes analizan la zona y dictaminan. Sin embargo, por la premura del tiempo la Semarnat ya realiza la cuantificación de árboles para marcarlos y con ello solicitar el permiso para levantarlos y retirarlos", agregó.

Durante el recorrido por la zona afectada, Arnold Ricalde de Jager, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la ALDF, manifestó que los árboles derribados por el viento obstruyeron caminos, afectaron líneas de transmisión eléctrica y destruyeron casas.

Informó que se realizan reuniones de trabajo con las diferentes dependencias locales y federales y con los representantes comunales para coordinar esfuerzos, porque, dijo, "es necesario retirar los troncos derrumbados para poder iniciar los trabajos de saneamiento y evitar que en los espacios que se crearon por la pérdida se instalen los invasores de zonas de conservación ecológica".

También participó Jorge Lara, de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados, con el fin de asegurar la transparencia en los trabajos, porque dijo que no se debe seguir fomentando el ecocidio en las zonas verdes de la ciudad.