Ť No será un acto ríspido, como los de otros partidos, señalan equipos de campaña

Posible debate público entre candidatos a presidir el PAN

GEORGINA SALDIERNA

Los dos aspirantes a la presidencia del PAN están dispuestos a efectuar un debate público para confrontar sus propuestas de trabajo y de desarrollo del partido para los próximos tres años; sin embargo hasta la fecha no hay un acuerdo concreto para el encuentro.

Integrantes de los equipos de campaña no descartaron que Luis Felipe Bravo Mena y Carlos Medina Plascencia pudieran coincidir en algún acto o foro y ahí exponer sus ideas. También mencionaron la posibilidad de una participación conjunta en un programa de televisión a principios de febrero, pero la celebración de un debate organizado por los propios panistas aún se ve lejana.

Argumentan que los candidatos se han dedicado a recorrer el país en busca del voto de los consejeros nacionales, y que por esa razón las agendas no han coincidido. No obstante, tanto el equipo de campaña de Bravo como el de Medina aseguraron que ambos tienen disposición de debatir.

Eso sí, advirtieron, el encuentro no será ríspido, como los de otros partidos ni como el protagonizado por los candidatos presidenciales en 2000. "Aquí las cosas no son tan estridentes. No esperen que alguno de los candidatos saque un sobre con la clave del disco del Fobaproa, como lo hizo Vicente Fox", puntualizó una fuente cercana a Bravo Mena, actual presidente del PAN que busca su relección.

La fuente confirmó que Bravo Mena ha decidido desarrollar una campaña de bajo perfil, sin grandes encuentros o anuncios, dado que la militancia conoce su trabajo y los resultados que ha tenido su gestión, puntualizó.

Por la noche, el presidente del PAN se reunió con consejeros del Distrito Federal en busca de su apoyo para relegirse.

En Oaxaca, Carlos Medina Plascencia expresó a los dirigentes del PRI que "ya basta de que se quejen y que piensen que todo es político en este país", al referirse a las investigaciones sobre el desvío de mil 100 millones de pesos de Pemex, presuntamente destinados a la campaña presidencial de Francisco Labastida.

Explicó que las pesquisas del gobierno federal al sindicato de Pemex "es impartición de justicia. Es combate a la corrupción y cero impunidad. No la deben, no se preocupen, empieza a darse equilibrio de poderes y sujetémonos a la justicia en este país".

Antes de reunirse con los consejeros oaxaqueños, para tratar de convencerlos de que voten por él para dirigir al PAN, expresó acerca del PRI que "no nos extraña que aparezcan este tipo de denuncias, de investigaciones y que se les está señalando por desviar recursos del erario".

Además, indicó, "está pendiente (lo del financiamiento) de la campaña electoral de Ernesto Zedillo (en 1994), los de Banca Cremi y Banca Unión. Estamos insistiendo que el IPAB termine las auditorías y termine de definir cuál fue el beneficio indebido que tuvo el PRI durante la campaña de Zedillo, no nada más en esta".

Aclaró que no se trata de venganzas o de revanchas, "el asunto es que con lo que conozcamos o sepamos debemos exigirle a las autoridades correspondientes que se actúe en consecuencia. Es parte del cambio, que limpiemos esto y que no solapemos ni seamos cómplices por omisión de lo que debemos denunciar".

Sobre su campaña detalló que actualmente se dedica a recabar comentarios y observaciones de los consejeros nacionales, "lo que me va a permitir enriquecer la propuesta inicial. Concluido este recorrido, el martes 29 de enero, tendré la oportunidad de contar en la segunda semana de febrero con la propuesta definitiva, la cual entregaré a cada uno de los consejeros por escrito, detallada y al mismo tiempo, en un segundo recorrido que haga por el país, se la voy a presentar al mayor número de militantes de Acción Nacional que sea posible".