Ť Se reunieron con el Presidente el día 17; le demandaron detener a peces gordos
Legisladores panistas ya habían exigido firmeza contra servidores corruptos del sexenio anterior
ANDREA BECERRIL
Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) presionaron en una reunión al presidente Vicente Fox para que cumpla con el ofrecimiento de combatir la corrupción y detenga a los peces gordos. Le pidieron actuar con firmeza, sobre todo después del papel jugado por los priístas en las negociaciones de la reforma fiscal, que calificaron de obstrucción.
Incluso, según versiones de varios legisladores del blanquiazul, un día antes de que se diera a conocer la información sobre el presunto desvío de recursos de Pemex hacia la campaña de Francisco Labastida Ochoa, senadores y diputados panistas, así como el dirigente del partido, Luis Felipe Bravo Mena, se reunieron con Fox para exigirle, entre otras cosas, ir a fondo en el combate a la corrupción.
El encuentro se organizó en el Club de Industriales de Polanco, el jueves 17. Algunos asistentes señalan que se desarrolló en un ambiente tenso, pues hubo varios reclamos de senadores al Ejecutivo por lo que consideraron malos tratos de secretarios de Estado, aunque el descontento general fue debido a la poca efectividad en el ajuste de cuentas con quienes incurrieron en irregularidades en el sexenio anterior.
Unos 30 senadores expusieron sus planteamientos e inquietudes a Fox. Lo hacían en bloques de cuatro, y una buena parte le insistió en que a un año de su gobierno ya es tiempo de que varios ex servidores públicos sean llevados a prisión, porque sentían que hasta ese momento las pesquisas e investigaciones no habían surtido efecto.
Y aunque Fox en un principio trató de dar un panorama optimista de su gestión y de la situación económica, los senadores de su partido se encargaron de situarlo en otra realidad. Algunos legisladores le dijeron con claridad que si bien el país no está en crisis tampoco se puede afirmar que atraviesa por buen momento.
De acuerdo con varios senadores asistentes, Fox insistía en el manejo de las cifras macroeconómicas, pero una buena parte de ellos le dijo que el país no está en situación boyante.
Luego vinieron los reclamos hacia integrantes del gabinete presidencial, los cuales, según expusieron, no tienen un trato respetuoso hacia el Congreso. Hubo quejas específicas en contra del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, por las adecuaciones que ha hecho a la miscelánea fiscal aprobada por el Congreso.
Señalaron que costó mucho trabajo sacar la reforma fiscal y ahora "sus funcionarios" la echan a perder con reglamentaciones que parecen hechas con dolo, como la relativa a la aplicación del llamado impuesto suntuario a los artículos de cuero, así como los nuevos requisitos que Hacienda impuso para validar la deducibilidad de 5 por ciento en el consumo en restaurantes.
Siguieron después con el tema de los peces gordos y al final, acorralado por los cuestionamientos, Fox les respondió que no se preocuparan, porque "pronto conocerán acciones muy fuertes en materia de combate a la corrupción".
Durante la reunión no se habló de ir directamente contra el PRI, pero una buena parte de los panistas considera que Fox ha permitido que los priístas obstruyan sus iniciativas, como fue el caso de la reforma fiscal.
El 31 de diciembre, casi a la medianoche, un grupo de senadores panistas discutía en el recinto de Xicoténcatl por qué el Ejecutivo no había tomado medidas concretas contra algunos de los legisladores del PRI -sobre los que pesan acusaciones de desvío de recursos-, que ese día estuvieron a punto de echar abajo todos los impuestos especiales.