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Ť Interpreta a Don Logan en Bestia salvaje,
la más reciente cinta de Jonathan Glazer
Me gustan las historias con cualidades místicas,
afirma el actor Ben Kingsley
Ť Me agradó mi personaje porque dice muchas
leperadas, señala quien hace 20 años fue Gandhi
MARIANNE
RUUTH ESPECIAL
Hollywood, California. Fuera de la violencia, Ben
Kingsley también ha encontrado bastante humor en el personaje que
interpreta en la pelicula de Jonathan Glazer Bestia Salvaje: el
despreciable Logan. Argumenta el actor: "Sazonar las conversaciones con
muchas leperadas fue chocante al tiempo que divertido. Recuerdo a un tipo
en una escena, quien al caer de su asiento grita, pero de risa. No podía
creer que estaba diciendo todas las cosas que durante toda su vida había
querido decir. Si vas a cualquier parte con un rol como el de Logan, ésto
tiene que incluir un comportamiento totalmente absurdo".
Kingsley señala que la caracterización del
ladrón de bancos y joyerías retirado Ray Winstone tiene muchas
advertencias. "La roca cayendo a la alberca casi lo mata; el fracaso del
hombre como cazador, entre otras cuestiones que le vienen como prevención,
nunca las toma en cuenta. Es que el ser humano tiende a no atender nunca
las advertencias. Pero cuando la vida es confortable nos decimos: no, no,
eso le pasa a otros pero a nosotros no. Nada malo me pasará, por
ejemplo, si estoy en una villa alejada del mundo. Creemos que hemos dejado
ese mundillo de maldad. El hecho es que no podemos dejar el pasado atrás.
Nuestro pasado siempre nos gana terreno, y en la cinta yo interpreto al
pasado; represento la sombra de alguien, la venganza."
Nacido en North Yorkshire, Inglaterra, en 1943, Kingsley
es hijo de un físico de extracción india; luego de comenzar
una carrera de médico decidió dar marcha atrás para
introducirse en el teatro, donde comenzó su carrera actoral. Se
ha casado dos veces y tiene cuatro hijos, tres hombres y una mujer. Vive
desde 1993 con su pareja, Kate Townsend, absortos en la provincia británica.
Si esto suena idílico, él señala que es hermoso pero
no tranquilo. Comenta: ''Es un campo de cultivo en una villa cerca de Oxforshire
donde vivimos y donde estoy todo el tiempo ocupado. Mis hijos -un escritor,
un pintor, un actor y un médico en potencia- se la viven de paseo
por el terreno. Estoy orgulloso de ellos, porque tienen vidas muy creativas".
El orgullo paternal de Kingsley brilla en cada palabra,
como cuando comenta que su retoño Edmund, de 19 años, se
encuentra estudiando en la Real Academia de Arte Dramático. "Si
él es un típico actor británico dedicado, entonces
no tendremos nada de que preocuparnos", afirma el actor, quien también
cree que su hijo merecerá papeles más variados que los que
él ha hecho.
Sobre sus más recientes planes, comenta: ''Acabo
de terminar mi trabajo en una película de nombre Tuck everlasting
-algo así como La eternidad de la familia Tuck-, sobre una
chica de diez años que descubre que sus vecinos, los Tuck, tienen
una fuente que concede vida eterna. La verdad me gustan las historias con
cualidades místicas; eso de que 'era una vez un chico, o era una
vez una chica...' estoy encorvado de escucharlo. Tú sabes, una vida
de actor es maravillosa; soy extremadamente afortunado de que se me permita
hacer lo que hago".
Traducción: Juan José Olivares