Miércoles 16 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Abren inconformes la carretera a Puebla y entregan la presidencia municipal
Vivió Zacatelco vacío de poder por 20 horas; reconforman el concejo municipal

Víctor Hugo Varela / Fabián Robles n

Los actos de presión emprendidos por seguidores de Fulgencio Torres Tízatl propiciaron que este martes en el municipio de Zacatelco hubiera vacío de poder durante aproximadamente 20 horas. Luego de intensas negociaciones con las partes involucradas, anoche el Congreso local tomó protesta a los integrantes del concejo municipal de ese sitio y les entregó las instalaciones del ayuntamiento, mismas que desde el pasado lunes estaban en poder de los inconformes que insistían en defender "el triunfo" del candidato del Partido Alianza Social (PAS).
La víspera, la legislatura saliente había integrado ya el concejo municipal, cuyos miembros estaban citados para la mañana de este martes para que protestaran al cargo. Sin embargo, los planes cambiaron cuando la noche del pasado lunes un grupo de inconformes apedreó el domicilio particular de Francisco Fierro Centeno, quien, como rección a este acto de agresión, optó por no aceptar la encomienda.
Esa situación propició que la nueva legislatura tomara cartas en el asunto y, junto con el secretario de Gobierno, Gelacio Montiel Fuentes, inició de inmediato una ronda de negociaciones con los grupos antagónicos y dirigentes partidistas para reestructurar el concejo municipal.
Durante gran parte de las pláticas, integrantes de la comisión inconforme insistieron ante ambas instancias en que sólo aceptarían la creación de esa figura de gobierno si Fulgencio Torres -quien perdió la alcaldía a manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)- presidía el concejo. La propuesta fue rechazada en todo momento por las autoridades.
Casi al anochecer, en sesión extraordinaria, la LVII Legislatura local tomó protesta a Alejandro Bermúdez -militante del PAS- como presidente del concejo municipal y al resto de los miembros de ese órgano. Más tarde, el oficial mayor del Congreso local, Sergio Cuauhtémoc Lima López, se trasladó a Zacatelco, donde atestiguó, junto con unas 400 personas, la entrega de las instalaciones del ayuntamiento -liberadas minutos antes voluntariamente por los inconformes- que hizo el edil saliente Víctor Manuel Baéz López.
Por la tarde, Fulgencio Torres Tízatl prácticamente se comprometió ante sus seguidores a contender nuevamente por la alcaldía de Zacatelco en las elecciones extraordinarias. El compromiso fue hecho momentos después de que fueron abiertos los accesos a la comunidad y Torres Tízatl informaba de los acuerdos tomados con autoridades gubernamentales y legislativas; en medio de esas explicaciones, preguntó a sus seguidores si lo continuarán apoyando en una nueva jornada electoral; al unísono, sus incondicionales respondieron afirmativamente. Virginia Goches fue elegida por la mayoría de los ahí reunidos como vocal en el concejo municipal.
La aparente calma con que fueron tomadas esas decisiones estuvo precedida por momentos de tensión, pues desde las 11:00 horas comenzó a correr el rumor de que el cuerpo de granaderos arribaría al lugar para abrir los accesos a la comunidad que mantenían cerradas desde la mañana del martes y para desalojar la sede del ayuntamiento a fin de permitir la instalación del concejo municipal.
Esos rumores provocaron que los manifestantes extendieran los retenes, que inicialmente se encontraban en el primer cuadro de la ciudad, hasta la altura del acceso a San Lorenzo Axocomanitla. Aun más, la cautela los hizo bloquear con piedras, troncos y cualquier objeto que les sirviera casi todas las entradas a Zacatelco, lo que provocó el enojo de transportistas, mientras que agentes de tránsito desviaban a rutas alternas.
Alrededor de las 15:00, en una operación en el que participaron alrededor de 120 policías estatales y 20 -que se encontraban concentrados a la altura de San Franciso Tepeyanco- se procedió a "limpiar la carretera", orden que cumplieron sin resistencia de los inconformes, a pesar de que algunos de ellos volvieron a obstaculizar el acceso al primer cuadro de la ciudad; sin embargo, cuando el enfrentamiento parecía inevitable, se informó que existía ya un acuerdo con autoridades gubernamentales y legislativas.
Dicho acuerdo consistió en la conformación de un nuevo concejo municipal, en el que de las cinco posiciones de que está compuesto ese órgano de gobierno, tres serían para gente del Partido Alianza Social (PAS), entre ellas la presidencia.
Torres Tízatl había cuestionado la actuación de la LVI Legislatura local, pues explicó que al haber conformado un concejo municipal con siete integrantes, "violó la Ley Municipal, que establece que esa figura deber ser compuesta por el presidente más cuatro concejales".