Ť Quiere que sus cenizas sean arrojadas al Papaloapan; su única herencia, la música

Mi reto es que la voz actual compita con sonidos milenarios: Chavela Vargas

Ť Invité a Alejandro Fernández porque es de las pocas voces bellas del país, asegura la Macorina

Ť México no ha valorado mi trabajo, pese a que me desviví por sus canciones, lamenta

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Veracruz, Ver. El último regalo que Chavela Vargas prepara para el publico que la ha seguido por el mundo será un compendio de aquellas canciones que la hicieron ''abrir el alma en un concierto'' y que estarán acompañadas con los instrumentos de la música precolombina, teniendo como escenario primordial los antiguos adoratorios de Zempoala, El Tajín y el castillo de San Juan de Ulúa. La intérprete quiere cantar para los dioses milenarios al ritmo de los sonidos del caracol, la quena, el tambor y el palo de lluvia.

Frente al malecón de este puerto, donde piensa radicar a fin de este año, Chavela Vargas revela que para el proyecto musical que pondrá punto final a su estancia en los escenarios, además de la participación de los tocadores indígenas de Veracruz, invitó para hacer un dueto a Alejandro Fernández, a quien calificó de ''una de las pocas voces bellas que hay en México''.

Ya no es la Vargas que pistola al cinto era capaz de prolongar la parranda durante semanas, consumiendo galones enteros de licor. Ahora Chavela quiere mantener la tranquilidad, pero sin perder la imagen de la mujer que se rebeló a los esquemas de su tiempo y que tras fuertes enfrentamientos con la vida la convirtió en una de sus mejores amigas.

Al llegar el momento de pensar en el retiro artístico, la intérprete del jorongo, que se jacta de haber sacado la música ranchera de las cantinas y llevarla a los escenarios más importantes del mundo, se fijó el reto de combinar su canto con los sonidos del México prehispánico.

''Haremos algo fabuloso, pues trataremos de unir con el canto una brecha de varios siglos'', asegura.

Contenta por encontrarse en una fase en la que afirma haber alcanzado la felicidad, a Chavela Vargas tampoco le asusta hablar sobre el tema de su partida física de este mundo, que tendrá que afrontar inevitablemente. ''Soy tan atrevida que seguramente me haré amiga de la pelona y de vez en cuando vendré a fregar a los jarochos que anden de parranda por la noche y escuchen a la Macorina por ahí.'' Chavela quiere quedarse en Veracruz, habitando las aguas del Papaloapan donde sus cenizas deberán ser vertidas cuando parta definitivamente. Ese es su deseo.

Rebeldía, parrandas y canciones

El próximo 19 de abril, María Isabel Vargas Lizano cumplirá 83 años de edad y a la distancia presume haber sobrevivido a muchas calamidades que fueron desde aventurarse muy joven y sin dinero al extranjero, hasta superar más de una década de alcoholismo y exorcizar la muerte inminente por un mal cardiaco. Sin contar con la friega de convertirse en una ''buena cantante'' y competir con los mejores intérpretes de la música vernácula.

''No fui a la universidad ni a un conservatorio, mi escuela fue la vida y México, ambos me hicieron llorar sangre pero triunfé y no me considero una cantante chafa.''

En entrevista concedida a La Jornada durante sus vacaciones invernales en este puerto, Chavela Vargas recuerda cómo de niña, en su pueblo natal, San Joaquín de las Flores (Costa Rica), se enamoró de México sin conocerlo. El flechazo fue la canción Chaparrita cuerpo de uva.

Acomodada en un sillón de mimbre la artista aprovecha la fría mañana del puerto, que a consecuencia del norte que azota el litoral jarocho hace bambolear las palmeras en el exterior del hotel sede de la entrevista, para recordar sus difíciles primeros años en este país donde no había fama para contrarrestar la soledad en un sitio extranjero.

''En ese entonces, joven y sola, afortunadamente caí en una casa donde vivía Luis Procuna y era frecuentada por varias personas que comenzaban a destacar en el cine y la canción, entre ellos Pepe Guízar; ellos fueron mi primer contacto con el mundo artístico.''

Chavela no se formó en un conservatorio y nunca pisó una escuela. Fue la vida la maestra que la enseñó a defenderse en el ámbito musical, siendo sus ''docentes de cabecera'' personalidades como Jorge Negrete, Pedro Infante, Pepe Guízar, María Luisa Landín y Lupita Palomera, entre otros.

''Tuve que luchar, enfrentarme a ellos, oírlos cantar y aprender tanto en las reuniones bohemias como en mis casas, que fueron la XEB y la XEW.''

-ƑQué dejó Chavela Vargas en esta etapa?

-Casi la vida, pero valió la pena. México me dio la mano y me trajo hacia él, pero no con dulzura, pues a patadas me enseñó a defenderme.

-Ahora, Ƒestá safisfecha con el precio?

-Sí, pero México continúa indiferente, a pesar de que lo amo. Aquí no han reconocido mi trabajo pese a que me desviví por su música que hice mía; la llevé por los mejores escenarios del mundo.

-ƑNo se ha valorado a Chavela Vargas en México?

-No. Debo reconocerlo aunque me duela. Sé que nadie es profeta en su tierra y aunque en muchos países del mundo me han dado honores, aquí pocos saben de Chavela Vargas.

En este tema, la intérprete de Macorina se sincera: ''Muchas veces me lo he preguntado y no entiendo la razón, me cuestiono qué le habré hecho a México para sufrir su indiferencia y no sé contestarme, porque lo amé desde niña''.

De La Adelita a Piensa en mí

Teniendo como marco las culturas precolombinas que florecieron en Veracruz, Chavela Vargas anticipa el proyecto para grabar un disco de sus canciones preferidas con los sonidos milenarios de la flauta, el tambor, el palo de lluvia y el caracol.

El compendio musical será apoyado por el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) y se comenzará a grabar a mediados de abril con la participación de tocadores totonacas, huastecos y nahuas.

Se interpretarán los temas que distinguen a México como La Adelita, La Valentina y La cucaracha, además de aquellos con los que ''el alma queda abierta en los escenarios'', como Somos, Luz de luna; Volver, volver; Macorina y Piensa en mí.

''Es un reto muy especial que nadie se ha atrevido a hacer; es osarse a que la voz actual compita con los sonidos milenarios, con la música de los dioses prehispánicos.''

Aquí, la cantante también buscará hacer un dueto con alguna voz masculina, por lo que ya extendió la invitación al joven intérprete Alejandro Fernández. ''Será algo fabuloso, un reto sin precedentes porque tendremos que unir con el canto una brecha de varios siglos y honraremos a los dioses antiguos'', dice entusiasta al tiempo que ubica a los adoratorios precolombinos de El Tajín y Zempoala, así como el castillo de San Juan de Ulúa como posibles escenarios para grabar los documentales respectivos al compendio musical.

Navegar eternamente en el Papaloapan

Chavela Vargas refrenda su retiro de la vida artística, mismo que será sellado con una gira internacional para promocionar el legado musical para México. Promete que los llevará a los principales escenarios de Europa y Latinoamérica en conciertos y recitales.

Después vendrá la fase de ''echar raíz'' en un lugar fijo.

-Retirarse de la vida artística también obliga a pensar en un retiro físico; Ƒlo ha hecho?

Chavela se quita los lentes oscuros y parece limpiar una ligera humedad en los ojos.

-Es un tema difícil, horrible, porque estoy contenta con la vida, pero no voy a evadirlo permanentemente. Cuando me vaya lo único que me llevaré serán mis recuerdos y con eso me bastará.

-ƑYa ha previsto el momento?

-Todos los días, cuando uno está en el escenario. Esos pasos que das hacia adentro, cuando baja el telón, son definitivos, no tienen regreso. Al tiempo que caminas, vas diciendo ya me voy y nunca volverá ese momento aunque después hagas mil conciertos más.

Sin evadir el tema, Chavela Vargas reitera su petición de que sus cenizas sean arrojadas al río Papaloapan, el de las mariposas, para que conviva eternamente con los dioses acuáticos que protegen los pueblos ribereños de esa cuenca veracruzana.

''Quiero tener mi espíritu, mi cuerpo, alma y sentimiento en todo Veracruz; navegar por siempre en la vena que es Papaloapan.''

Por el momento, Chavela Vargas buscará un domicilio fijo en Veracruz para retirarse a descansar. Las sedes a escoger son el puerto ''con sus tardes calurosas, playas atestadas de gente y nortes preciosos'', o Tlacotalpan, ''el pueblito donde nació Agustín Lara a orillas del Papaloapan y tierra de pescadores.''

''La casa no será ostentosa, sino humilde, y con un patio grande para colocar gallinitas, patitos y plantas; ahí quiero estar, tal vez a finales de año me establezca definitivamente.''

-Dicen que Chavela es una mujer rica.

-Es lo raro, me dan muchos homenajes y trofeos por el mundo, pero no dinero, y así estoy feliz. Nadie puede decir que terminé como una vieja rica y apretada, simplemente que fui la cantante.

-ƑY los derechos de grabaciones, propiedades y otras cosas?

-Cuando me vaya nada importará ya. Si ahora de por sí me estafan y me roban, cuando me marche qué más me puede preocupar. Como dijo el poeta Nezahualcóyotl: Nada quedó de mí en la tierra, no sé adónde iré pero seguro que allí encontraré la paz eterna.

''Mi herencia será la música. Ahí se las dejo. Tal vez los trofeos, reconocimientos, las charolas quedarán en manos de un museo para que no aparezca un borracho que diga ser pariente de la Vargas y quiera reclamarlos para irlos a empeñar en una cantina'', dice, soltando la carcajada.