Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 15 de enero de 2002
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Sociedad y Justicia
043n1soc Ť Subir ingresos e incorporar estímulos y remuneraciones al salario, principales propuestas

Plantean investigadores mejoras en el SNI

Ť Sugieren también un plan de jubilación y que sólo universidades evalúen a los científicos

Ť El sistema debe mantenerse, pero con un perfil más preocupado por la academia: De la Peña

KARINA AVILES

Miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) consideraron que una de las reformas ideales sería incorporar los estímulos que reciben del SNI al salario, pero advierten que esta posibilidad es difícil por los problemas sindicales que encierra y porque al gobierno le ha convenido pagar remuneraciones en lugar de sueldos nominales. Otros integrantes del sistema plantearon aumentar los sueldos de los científicos para que de esa forma las remuneraciones tengan un carácter académico más que salarial.

En entrevistas por separado, investigadores del SNI hablaron sobre las reformas que consideran necesarias para que el sistema que aglutina a los científicos más destacados del país mejore. El tema de las remuneraciones es considerado como uno de los prioritarios ya que en algunos de los casos -de acuerdo con el Conacyt- los estímulos que perciben representan hasta 80 por ciento de sus percepciones.

torres_metalurgia01El vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Antonio de la Peña, recordó en principio que uno de los motivos por los que se creó el SNI, en 1984, fue para recompensar los bajos salarios de los científicos en aquel momento de crisis económica y así evitar la fuga de cerebros y el abandono de profesiones. De esa manera, se buscó un "paliativo en forma de estímulo que significaba entre 15 y 20 por ciento del salario" de un investigador.

Conforme pasaron los años, los sueldos de los científicos continuaron siendo bajos en tanto que los estímulos representaban una parte cada vez más importante del salario, explicó. A su vez, el SNI se convirtió en un método permanente de evaluación del medio académico.

Frente a la situación actual, el científico apuntó: "No se puede decir únicamente que dichos estímulos se integren al salario porque éste último tienen prestaciones e impuestos que no tienen los estímulos". Por ello, consideró que "en lugar de hacer parches", la primer tarea sería aumentar los sueldos de los investigadores para que de esa forma los estímulos tengan un "carácter académico más que salarial" y representen entre 15 y 20 por ciento de las percepciones. De la Peña manifestó que es necesario que se mantenga el SNI pero con un perfil más preocupado por la academia.

Por su parte, el investigador del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, Baltasar Mena Iniesta, planteó que las remuneraciones que reciben los investigadores se integren al salario. Sin embargo, dijo, habría varias dificultades para llevar a cabo esa iniciativa porque para empezar, el gobierno federal tendría que aumentar los presupuestos a las universidades públicas y el otro problema sería contender con los sindicatos de las instituciones de educación superior.

Por otro lado, expresó que sería positivo que una sola institución, en este caso, las universidades, realizaran la evaluación de los investigadores con el fin de que el académico se evite el tener que pasar por los dos sistemas de evaluación que actualmente existen: uno es el del SNI y el otro, es el de la institución respectiva.

El científico aclaró que el SNI no debe desaparecer en tanto que no exista un salario digno para el investigador. Dicho sistema, agregó, se creó como un plan de emergencia pero ahora es fundamental. Si desaparece sería "mucho más grave porque los investigadores ser empezarían a ir".

También, señaló que el SNI tendría que hacer un plan de jubilación porque lo que ocurre es que ningún investigador quiere retirarse porque dejaría de percibir sus estímulos y se iría con una "jubilación máxima de 10 salarios mínimos".

Al respecto, el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas, Jorge Basave, manifestó que el problema de las jubilaciones tiene como consecuencia generar el envejecimiento de la planta académica e inhibir la generación de nuevos investigadores al no liberarse las plazas. "Nadie quiere retirarse porque se muere de hambre", destacó.

Por otro lado, consideró que "sería una demanda generalizada de los investigadores el que no sólo los estímulos del SNI sino las remuneraciones adicionales a la productividad se integraran al salario".

No obstante, "lo veo muy difícil" en razón de que al gobierno le conviene mantener los estímulos porque si aumentara un salario tiene que incrementarlo para todos. Y con los estímulos hace una diferenciación, explicó.

El sistema que actualmente se mantiene "es una forma de manejar una zanahoria en frente de los investigadores porque uno sabe que tiene que producir un número determinado (de publicaciones) para recibir los estímulos".

Lo anterior, ha producido algunas deformaciones porque en algunos casos ?no en todos, subraya- los investigadores se preocupan más por la cantidad que por la calidad. Aunque también, dichas remuneraciones han logrado "que mucha gente se ponga a trabajar más". Como está planteado el sistema, hay investigadores que no pueden dedicar determinado tiempo a la reflexión de sus proyectos para no perder sus estímulos, finalizó. 

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