Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 15 de enero de 2002
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Política
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Ť Slim y López Obrador podrían ir en la comitiva del mandatario los días 3 y 4 de febrero

Petróleo y rescate de centros históricos, en la agenda de la próxima visita de Fox a Cuba

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 14 de enero. La eventual venta de petróleo a Cuba y el intercambio de información sobre las restauraciones en los centros históricos de la ciudad de México y La Habana, emergieron como temas de agenda para la visita que realizará a la isla dentro de tres semanas el presidente Vicente Fox.

En fuentes allegadas a la discusión del programa de la visita, La Jornada pudo saber que también se considera la inclusión del empresario Carlos Slim y del jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, en la comitiva que acompañará a Fox en su gira a Cuba, el 3 y el 4 de febrero próximo.

La posible presencia de Slim y López Obrador, aliados en la restauración del Centro Histórico del Distrito Federal, se relaciona con el interés de los dos países de intercambiar información y experiencias en la materia. La Oficina del Historiador de La Habana ejecuta un plan maestro de restauración integral y rescate de la vieja ciudad colonial, en algunos casos con participación de capital extranjero.

Según los primeros trazos del programa, Fox debe llegar temprano por la mañana del domingo 3. Cerca del mediodía estaría en el casco antiguo de la capital, que recorrería acompañado del historiador de la ciudad, Eusebio Leal, y por la noche tendría una cena con el presidente Fidel Castro. Además de actividades de rigor protocolario, el viaje podría incluir alguna reunión con empresarios mexicanos.

La estancia de Fox en Cuba será de poco más de 24 horas, pues se espera que regrese a México el lunes 4 antes del mediodía. En cualquier caso estará más tiempo que Carlos Salinas de Gortari, el ex presidente que visitó la isla en forma oficial en junio de 1994, y que sólo pasó aquí nueve horas, aunque la suya fue considerada visita de Estado.

Mantenido invariablemente como un tema casi secreto entre ambos gobiernos, la venta de petróleo mexicano a la isla tiene una trayectoria errática, que según unas versiones cesó a principios de los 90 y, según otras, se prolongó hasta cerca de 1996.

México llegó a anunciar en 1995 que vendería crudo destinado a una refinería en la surcentral provincia de Cienfuegos, como parte de un proyecto de inversión para restaurar la planta, en el cual intervendría Petróleos Mexicanos y empresas privadas. Pero el plan se canceló sin explicaciones.

Si prosperan los contactos, el suministro de petróleo se realizaría en condiciones comerciales. Cuba produce alrededor de la tercera parte de sus necesidades energéticas, unos 63 millones de barriles al año, otro tercio lo adquiere bajo un convenio concesional con Venezuela y el resto lo compra en el mercado abierto.

México y Venezuela mantienen desde 1980 el Acuerdo de San José, un pacto por el cual ambos países suministran petróleo bajo un régimen preferencial a países de Centroamérica y el Caribe, del que Cuba siempre ha estado excluida

Al menos en esta visita no se espera una definición de Pemex sobre la opción de explorar en la plataforma marítima cubana del Golfo de México, donde ya trabaja la trasnacional española Repsol-YPF.

Una misión mexicana, encabezada por el secretario de Energía, Ernesto Martens, viajó el año pasado a la isla para informarse sobre esa alternativa, sin que hasta la fecha haya confirmado o descartado la posibilidad.

Cuba, Estados Unidos y México delimitaron en el gobierno del presidente James Carter (1977-1981) sus respectivas zonas de explotación económica en la cuenca marítima del Golfo de México. Cuba estima que esa región tiene un buen potencial de existencia de crudo, aunque a grandes profundidades, por lo cual la abrió a la inversión extranjera, en la que busca fuertes inversiones y la sofisticada tecnología requerida.

Las plataformas marítimas en aguas profundas son las más complejas y costosas de la industria petrolera y pueden demandar un gasto de hasta mil 500 millones de dólares, tres veces más que el presupuesto promedio para una búsqueda marítima en aguas medias, según expertos.

Repsol-YPF trabajará desde este año en seis de los 56 bloques en que está dividida la región marítima de jurisdicción cubana de 112 mil kilómetros cuadrados del Golfo de México. A finales del año pasado, ya en marcha el ciclo de distensión en el que han entrado Cuba y Estados Unidos, el presidente Fidel Castro anunció que aceptaría incluso que empresas estadunidenses trabajaran en la zona.

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