Ť El enviado papal habló con obispos mexicanos acerca de la visita a los Altos

Chiapas vive "un momento de cierta tranquilidad nerviosa" en su proceso de paz: Etchegaray

Ť Los valores tan profundos de los indios impactaron al francés, según el obispo de Texcoco

JOSE ANTONIO ROMAN

En su proceso de paz, Chiapas vive "un momento de cierta tranquilidad nerviosa", en el que, sin que estén resueltos los problemas de fondo, pareciera que las partes en el conflicto están disponiendo sus ánimos a retomar el camino de la conciliación, estimó el cardenal Roger Etchegaray a una decena de obispos mexicanos con quienes se reunió ayer, luego de visitar el pasado fin de semana la entidad.

Según la versión del obispo de la diócesis de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, quien asistió a la reunión privada, el cardenal y presidente emérito del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, se dijo impactado positivamente por los "valores tan profundos" de la cultura indígena.

El enviado papal, los obispos mexicanos y el nuncio Giuseppe Bertello, comieron ayer en la nunciatura apostólica y durante una reunión de casi tres horas intercambiaron impresiones sobre la visita del cardenal francés el sábado y domingo pasados a la región de los Altos de Chiapas, invitado por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.

Aguiar Retes, también secretario general del Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam), señaló que este tipo de visitas fortalece la comunión de los obispos mexicanos con el Papa. Y, en este caso particular, añadió, demuestra el gran interés que Juan Pablo II tiene en los pueblos y comunidades indígenas, y en el proceso de paz y reconciliación en esa entidad del sureste de México.

Etchegaray, quien partirá el próximo sábado a Roma, seguramente se reunirá lo más pronto posible con el Papa, a fin de informarle con detalle de su visita de dos días de Chiapas y de una semana en México, estimó Aguiar.

Entrevistado a las puertas de la nunciatura apostólica tras la reunión, el obispo de la diócesis mexiquense señaló, por otra parte, que aun cuando la canonización de Juan Diego "está muy cerca", la posibilidad de que el Papa haga su quinta visita a México es "remota" debido a su estado de salud.

A la reunión, también asistió el arzobispo de Monterrey, cardenal Adolfo Suárez Rivera, quien se refirió al proceso de paz en Chiapas. "Yo tengo la idea de que las cosas están pasmadas, como detenidas, y de repente explotan las cosas por otros problemas adyacentes, como ese de las tierras, que hace unos días hubo algunas balaceras; la posesión de las tierras en Chiapas es un problema antiguo".

Suárez Rivera, quien el pasado 9 de enero cumplió 75 años y es oriundo de San Cristóbal de las Casas, insistió en que la problemática indígena tiene que tratarse a fondo, pues es una situación que afecta a millones de personas, no sólo de Chiapas, sino de muchos estados y regiones nacionales.

"(Los indígenas) son iguales que nosotros: mexicanos, y a lo mejor son más mexicanos, porque ellos están aquí desde antes; tenemos que reconocerlo abiertamente, hay muchas cosas injustas contra ellos. Es urgente que todos los mexicanos, que toda la sociedad, tengamos una cultura de aceptación hacia ellos porque, debemos reconocerlo, los tenemos postergados", dijo.

A la reunión asistieron también, entre otros jerarcas, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, y los obispos de Coatzacoalcos, Carlos Talavera, y de León, José Guadalupe Martín Rábago, como vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).