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Raciel Garrido Maldonado
Formación en derecho electoral
Sin duda alguna la democracia representativa se ha venido consolidando como uno de los mecanismos idóneos para la organización y el desarrollo de nuestra sociedad. Para ello ha sido indispensable el establecimiento y continuo perfeccionamiento de procedimientos, instituciones y autoridades que aseguren imparcialidad, legalidad y transparencia en la organización de los procesos comiciales.
Inmerso en este panorama de cambios, el Distrito Federal ha experimentado interesantes transformaciones en su organización política; con el proceso electoral de 2000 se dio inicio a una verdadera apertura y un ejercicio de los derechos político-electorales de los capitalinos que implicó un cambio en cuanto a las estructuras y forma de organizar los procesos electorales locales. Esto ha dado origen a un marco muy estrecho de competitividad electoral que, al tiempo, viene exigiendo la profesionalización y continua capacitación de los responsables de organizar los procesos electorales, primordialmente de quienes se encargan de resolver las controversias que surgen entre los actores.
En este sentido, el año pasado se estableció una escuela judicial electoral que constituye un esfuerzo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través del cual se pretende consolidar la formación continua de especialistas en el conocimiento del derecho electoral, a fin de hacer eficaz la función jurisdiccional en esta importante materia.
En esencia, la estructuración y el funcionamiento de esta escuela tiene el objetivo de elevar la calidad profesional de quienes intervienen en esta función jurisdiccional, tanto a nivel federal como local; es decir, no sólo contempla al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino también a los órganos jurisdiccionales electorales locales y, posteriormente, habrá de extenderse a los diferentes institutos electorales de las entidades federativas.
Atendiendo a la particularidad que entraña esta materia, están a cargo de las diferentes actividades reconocidos catedráticos nacionales y extranjeros especializados en la materia, así como magistrados de la sala superior y de las salas regionales del propio tribunal, bajo la coordinación de la doctora Leticia Bonifaz, quien funge como directora de esta escuela judicial.
Es importante destacar que el estudio del derecho electoral, especialmente el relativo al sistema de medios de impugnación, en nuestro país han tenido un tratamiento relativamente reciente y no siempre forma parte de los programas académicos en las instituciones de educación superior, como sucede con otras áreas del derecho, donde son materias incluso obligatorias y existen, por ende, especialistas en cada una de ellas.
El acierto que implica el establecimiento de una escuela de esta naturaleza, que recientemente dio sus primeros frutos, es el de fortalecer la jurisdicción electoral a nivel nacional, a través de la profesionalización y especialización en la materia. Sin duda este éxito garantizará una impartición de justicia electoral cada vez más técnica y eficaz, además de que redundará en un estudio hacia el perfeccionamiento de las normas que rigen la materia electoral en cada uno de los estados.
En esta tesitura, la escuela judicial electoral camina en concordancia con los cambios y exigencias de un régimen democrático, al contribuir con uno de los presupuestos básicos en la impartición de la justicia electoral: la formación de personal especializado y altamente calificado en la materia jurídico-electoral.