Ť Admirables, los resultados de la artista en la dirección del Ballet Nacional, dice

Encomia Castro la labor de Alicia Alonso

Ť Culminaron en Cuba las actividades por los 70 años de trayectoria de la prima ballerina

REUTERS Y DPA

la Habana, 30 de diciembre. El presidente cubano Fidel Castro asistió el sábado a una función de gala del Ballet Nacional de Cuba (BNC), en homenaje a la fundadora y primera bailarina de esa compañía, Alicia Alonso, en el 70 aniversario de su debut escénico, informó hoy Radio Rebelde.

Castro señaló a la salida de la función: "creo que le voy cogiendo el gusto al ballet; además fue una gran revelación ver a Alicia en diferentes momentos brillantes de su carrera". Calificó de "admirables" los resultados de la escuela cubana de ballet.

La actuación del Ballet Nacional en el Gran Teatro de La Habana constituyó la culminación de una serie de homenajes a su fundadora.

El presidente cubano se reunió y fotografió en el escenario con la también directora y fundadora del BNC, su grupo de baile, personal técnico y público asistente a la gala escenificada en la sala García Lorca.

El homenaje consistió en un recorrido histórico, biográfico y pedagógico por la vida de Alicia Alonso, sus criterios sobre la danza y la propia carrera del BNC.

La utilización de filmes, fotos y grabaciones unieron de manera armónica al cine, la literatura y el ballet, con fragmentos de coreografías clásicas como Giselle, Grand pas de quatre, Umbral, Sinfonía de Gattschalk y hasta una canción interpretada por Amaury Pérez.

Al finalizar el homenaje, Alonso recibió de manos del presidente Castro un diploma como "reconocimiento nacional a sus méritos".

"Fue una noche memorable, porque Alicia nos sorprende siempre)", indicó el actor y declamador cubano Carlos Ruiz de la Tejera, que ha seguido de cerca la carrera de la artista.

"Es un reconocimiento más que merecido, pues creo que es la más grande artista cubana viva", expresó la actriz Rosita Fornés.

Alicia de la Caridad Martínez del Hoyo (su nombre de soltera) subió al escenario del teatro Auditrorium de la capital cubana, un 29 de diciembre con sólo 12 años de edad, para bailar con el grupo de baile de la Sociedad Pro-Arte Musical, que entonces dirigía el ruso "blanco" Nicolai Yavrski.

La primera bailarina celebró el 21 de diciembre sus 81 años de edad, rodeada de tres generaciones de bailarines, pero aquejada por una severa artritis de las caderas y una ceguera casi total.