010n1pol
Ť Representantes del organismo se reunieron con diputados de todos los partidos
Plantea el Consejo Nacional Agropecuario establecer un presupuesto multianual
Ť Pide ajustar la planeación de los apoyos con base en los ciclos naturales de la actividad
CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se sumó ayer a las agrupaciones sectoriales que demandan más recursos presupuestales a la Cámara de Diputados, y exigió aumentar la partida destinada al campo, uno de los sectores que más interesan a la bancada del PRI.
Mientras la lista de inconformes por la iniciativa de presupuesto del Ejecutivo federal sigue en aumento, continúan las negociaciones del paquete económico y de la reforma hacendaria, y también sobre los primeros asuntos que deberán resolver los diputados en el periodo extraordinario que inicia hoy, como la minuta de decreto que reforma las leyes General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros y Federal de Instituciones de Fianzas, así como la minuta por la que se reforman disposiciones de la Ley sobre el Contrato de Seguro, aprobadas previamente por el Senado.
En reunión con legisladores de todos los partidos, representantes del CNA exigieron que en el caso de la Secretaría de Agricultura se otorgue al menos 10 por ciento más en términos reales a lo planteado en la propuesta del Ejecutivo para el próximo año.
También sugirieron cambios, como establecer un presupuesto multianual y reconocer la necesidad de ajustar la planeación presupuestal de los apoyos al sector con base en los ciclos naturales de las actividades, ya que el contexto actual de la presupuestación limita la posibilidad de impulsar programas como el de reconversión productiva, y debe darse certidumbre en las políticas aplicables antes de la siembra.
Mencionaron que en 2001 el gasto para desarrollo agropecuario en México ascendió a 35 mil 668 millones de pesos, y que en el periodo 1991-94 el crecimiento promedio del gasto fue de 14.9 por ciento. Para 1994, expusieron, se alcanzó la cifra más alta con casi 76 mil millones de pesos, tendencia que coincidió con el inicio de las negociaciones encaminadas a la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Precisaron que el nivel máximo de apoyos al campo se alcanzó el año en que dio inicio el TLC. Después, entre 1994 y 1999, el gasto pasó de 76 mil millones a 30 mil 800 millones de pesos a precios de 2001, lo que representa una caída de casi 60 por ciento. "En el último año se observa una mejoría, por iniciativa del Legislativo. No obstante, el nivel sigue siendo de los más bajos en la última década".
Manifestaron a los diputados que en caso de mantenerse esta tendencia para el gasto en desarrollo agropecuario se podría generar un "círculo perdedor" para la economía nacional, en el que "todos pierden", desde el productor hasta el consumidor, pasando por los proveedores de insumos, mientras que otros países establecieron en los últimos años apoyos al sector, aumentando la brecha entre México y sus principales competidores.
Con base en estas consideraciones, el CNA propuso que el presupuesto de la Secretaría de Agricultura, que en la propuesta del Ejecutivo se fija en 5 mil 696.3 millones de pesos, se incremente 10 por ciento en términos reales para promover la recuperación del gasto para este sector y compensar parcialmente el rezago.
Advirtieron que la propuesta de presupuesto para esa secretaría refleja un incremento marginal de 2.6 por ciento en términos nominales respecto del asignado para 2001, pero es 3.7 por ciento menor en términos reales.
Asimismo, el Programa de Apoyos a la Comercialización refleja una reducción superior a 50 por ciento en términos reales, y deja como saldo un monto que equivale a 38 por ciento de la estimación más conservadora de las necesidades reales.
El sector más afectado con la propuesta del Ejecutivo, sostuvieron los representantes del CNA, es la agricultura comercial, sector que permite garantizar la seguridad alimentaria. La reducción de recursos para este segmento se reflejan en la propuesta de apoyos a la comercialización y en el destino de los recursos de Alianza para el Campo.
"El efecto de una tendencia así en el mediano y largo plazos conlleva a un desaliento de la producción, crecientes importaciones, mayor dependencia alimentaria y un decremento en los índices de autosuficiencia", aseveraron.
|