Se diluyen los argumentos que el América usó para cesarme: Tena

Ť A diferencia del torneo anterior, hoy no nos obsesiona el título, señala Manuel Vidrio

 MARLENE SANTOS A. ENVIADA

Pachuca, Hgo., 10 de diciembre. A un paso del título, Alfredo Tena, el Capitán Furia, acepta que el tiempo le ha dado la razón en su controversia con el América, equipo del que fue despedido antes de llegar con Tuzos del Pachuca.

De aquella salida, en medio de cuestionamientos sobre su capacidad y liderazgo, indica: "Realmente las cosas caen por su peso. Todas esas excusas fueron para desligarme de la institución, y lo lograron porque ellos tenían el poder de decisión, pero esos argumentos se van diluyendo poco a poco".

Tras recalcar que por el momento no le interesa la revancha y que salió tranquilo al considerar que había trabajado con honestidad, celebró su paso actual por Pachuca, pues "las cosas están saliendo y eso demuestra que tengo la conciencia tranquila... Me he equivocado muchas veces, pero siempre hago mi mejor esfuerzo", indicó.

-¿A pesar de eso volverías a dirigir al América?

-Ahorita no... No empecemos a hablar del América. Si esos ni siquiera se clasificaron. ¡Nada del América!

Otro que salió decepcionado del plantel amarillo fue Marco Sánchez Yacuta, quien recordó que el último año se la pasó en la banca luego de haber jugado bajo la dirección de Tena, después éste lo llevó al Puebla y finalmente se volvieron a encontrar en el equipo tuzo.

Yacuta comparó: "En América todos son figuras, o al menos se sienten figuras; Pachuca tiene humildad y calidad humana, hay gente profesional, que trabaja muy fuerte y que no tiene palomas en la cabeza".

Aún siente cariño por el equipo de sus orígenes y le gustaría verlo ganar un cetro, pero reprochó: "Parece que los jugadores son los únicos culpables, sin embargo, creo que hay gente más arriba que también tiene responsabilidad", sostuvo.

Lejos de esas reflexiones, el plantel hidalguense entrenó en los predios de la Universidad del Futbol con inmejorable ánimo. Manuel Vidrio reiteró su admiración por Claudio Suárez, pero ahora sólo quiere verlo como rival, y su meta es "jugar mejor que él y aportar más para mi equipo".

En cuanto a la actitud, está claro que el Pachuca se desprendió de la presión. Basta verlos trepar en medio de gran relajo al carrito en que se trasportan al vestidor y que Alberto Rodríguez hace caracolear con audacia, mientras el médico suda frío ante el riesgo de que el vehículo se vuelque y haya lesionados.

Vidrio lo explica al apuntar que, a diferencia de la final anterior (que perdieron contra Santos), ahora no están obsesionados por el título, sino dispuestos a jugar bien y disfrutar su deporte. "Si algo ha aprendido a manejar este equipo, son los nervios", afirmó, aunque confesó ansiedad por ver rodar el balón y que termine el juego "para saber el resultado".

Agregó que la crítica es halagadora y motivante, porque ha gustado más el estilo ofensivo de Tuzos que el "deslucido" de Tigres, no obstante, pidió no demeritar y resaltó: "Se trata de un equipo equilibrado al que es difícil hacerle gol".