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MARTES Ť 11
Ť DICIEMBRE Ť
2001
Ť Utilizaba una compañía de autobuses
para trasladar a los indocumentados
Desmantelan banda de polleros que operaba en
EU
Ť Detienen a más de 30 personas, incluidos accionistas
y gerentes de Golden State
NOTIMEX
Washington, 10 de diciembre. El procurador de Justicia
de Estados Unidos, John Ashcroft, informó hoy del desmantelamiento
de un grupo que operaba una red de autobuses que se dedicaba a transportar
indocumentados a territorio de este país. "Estimamos que la compañía
Golden State, con sede en California, trasladaba entre 50 y 300 personas
diariamente a diversos destinos", dijo el funcionario en conferencia de
prensa.
Ashcroft agregó que el enjuiciamiento de la red
criminal constituye el "mayor caso de tráfico de migrantes" que
se presenta contra una empresa de transporte comercial estadunidense.
Destacó
que más de 30 individuos, incluyendo accionistas, gerentes y empleados
de Golden State, fueron detenidos en el marco de la investigación
denominada operación Great Basin, en la que participaron
más de 300 agentes de varios estados.
Explicó que las investigaciones fueron iniciadas
por agentes fronterizos en Arizona en 1999.
"Los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre recuerdan
a los estadunidenses de la manera más dolorosa que necesitamos defender
nuestras fronteras, al tiempo que las mantenemos abiertas a gente de paz
y de bien", señaló.
Por su parte Jim Zigler, comisionado del Servicio de Inmigración
y Naturalización (SIN), precisó que Golden State es la principal
compañía de transporte comercial estadunidense que ha sido
desmantelada por autoridades del país hasta ahora.
Zigler añadió que aparentemente la línea
de autobuses tenía acuerdos con redes de traficantes de personas
para transportar a los indocumentados a diversos destinos en el interior
del país.
Los indocumentados compraban boletos para viajar en las
unidades de Golden State bajo nombres falsos antes de llegar a Estados
Unidos, con ayuda de traficantes de personas.
Al preguntársele sobre el hecho que la gran mayoría
de los arrestados en el operativo contra la red delictiva son hispanos,
Zigler rechazó que la acción estuviera dirigida contra personas
de ese origen.
"Lo que hicimos fue perseguir criminales, sin importar
su raza", señaló.
De acuerdo con el auto acusatorio que presentó
la Procuraduría de Justicia de Arizona, la acción se realizó
contra la empresa Golden State y más de 30 de sus empleados y accionistas,
que operaban en California, Nuevo México, Colorado, Texas, Washington
y Arizona.
La línea de transporte, que tenía su centro
de operaciones en Los Angeles y desde ahí sus unidades se desplazaban
a diversas regiones, colaboraba con bandas de tráfico de migrantes,
entre ellas las de Los Castillo y la de Los Pineda.
Entre los 39 cargos que enfrentan los acusados están
el tráfico de personas con objeto de obtener beneficio monetario,
así como ayudar a trasladarse a indocumentados a pesar de saber
que estaban ilegalmente en el país.
Entre los implicados se encuentra Francisco González,
uno de los principales accionistas de Golden State y vicepresidente de
la compañía.
Asimismo fueron identificados como "traficantes de personas"
que trabajan para Golden State y las organización de traficantes
de personas de Los Pineda: Cipriano Pineda, Alfonso García,
Juan García y Ubaldo Fuentes.
Otros polleros detenidos que prestaban sus servicios
a la línea de autobuses y a la organización criminal de Los
Castillo son Cipriano Castillo, Graciano Castillo, Hilario Castillo,
Juan Castillo, Alejandro Hernández, Mónico Jesús Ramírez,
Raymond Mendibles y Carlos Santos.
Entre los inculpados de participar en el esquema ilícito
se encuentran también los gerentes o asesores de Golden State, Alicia
Guerrier, Edwin Patterson, Sergio Silva y Reilly Taitte.
Golden State comenzó sus operaciones en 1989, pero
al parecer comenzó a incurrir en prácticas ilícitas
a partir de 1996.
La empresa de autobuses brindaba también servicos
a ciudades fronterizas mexicanas y combinaba sus actividas ilícitas
con legítimas de transportación.
La fiscalía federal de Arizona obtuvo una orden
judicial que prohibió a la compañía vender o deshacerse
de sus bienes y propiedades, incluyendo vehículos, mientras se mantengan
las investigaciones.
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