VIERNES Ť 7 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť La ANUIES exige que cualquier reforma se consulte primero en las universidades

Promete el gobierno pactar cambios en educación superior

JOSE GALAN ENVIADO

Cozumel, Q. Roo, 6 de diciembre. El gobierno federal se comprometió a consensuar y dialogar con las universidades federales cualquier reforma a la Ley de Educación Superior porque, dijo Julio Rubio Oca, subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica, "debe ser aplicable y no convertirse en letra muerta".

Las casas de estudios agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) exigieron que cualquier reforma a dicha ley pase primero por la consulta al interior de sus comunidades, a fin de evitar que incluso problemas en su aplicación generen en el país conflictos como los que tienen lugar en España.

"Obviamente, si vamos a proceder con una reforma legal de esa magnitud, debemos contar con el consenso de los principales actores de la educación superior en el país", agregó Rubio Oca. "Sí no, seguramente afrontaríamos graves problemas y dicha reforma no serviría para nada".

Gomer Monárrez González, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, reconoció la necesidad de adecuar la legislación a los tiempos actuales, en los que la evaluación, la calidad y la rendición de cuentas constituyen el eje de las políticas públicas hacia el sector, pero insistió en la necesidad de que la discusión primero ocurra en las comunidades universitarias para que, una vez integrada, "sea fácil de aterrizar en las instituciones".

Pero advirtió que si esas mismas instituciones "continúan con los problemas económicos producto de presupuestos irreales, será difícil sustituir una discusión por otra: primero la estabilidad financiera y luego le entramos a debatir cualquier reforma a las leyes", agregó.

El rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Hermenegildo Velázquez, consideró que, primero, "debemos tener una idea más clara, y reflexionar sobre nuestra capacidad de planteamiento", pero subrayó que, "obviamente, tenemos que participar en la discusión y el diseño. Si no, será otro problema más para autoridades e instituciones, aparte del asunto del bajo presupuesto federal.

"Para cualquier reforma, lo que debe haber es una muy amplia participación de las instituciones", dijo Efraín Villanueva Arcos, de la Universidad de Quintana Roo. "Pero creo que en este momento la prioridad es otra, y tiene que ver con los recursos. Eso es lo que a las instituciones nos tiene ocupados, y preocupados también".

Cada año, preocupación por el dinero

Fuentes de la ANUIES coincidieron con los planteamientos de sus miembros, al subrayar que para sacar adelante la discusión sobre cualquier modificación a la Ley de Educación Superior, las instituciones primero deben dejar atrás la preocupación constante y, "como cada año, sobre el presupuesto federal que se les asigna.

"Lo primero es buscar el camino para resolver la angustia financiera que obliga a la negociación con autoridades y legisladores. Luego, la discusión sobre la reforma porque, en caso contrario, mezclar los temas distraería la atención de los asuntos prioritarios, incluyendo la permanencia de las instituciones de educación superior dentro del contexto nacional".