JUEVES Ť 29 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Las cifras reales no se saben; en la actualidad se habla de 16 mil afectados, dice

Sólo se conoce la "punta del iceberg" en el problema de explotación sexual infantil: PGR

ANDREA BECERRIL

Unos 16 mil niños y niñas son objeto de explotación sexual en México y el fenómeno es cada día más grave en todo el país, por lo que requiere ser abordado en su verdadera dimensión, pues no se puede seguir aplicando la política de ocultar o disfrazar esa realidad, coincidieron legisladores, defensores de derechos humanos y funcionarios gubernamentales.

El tema fue ampliamente debatido durante los trabajos del seminario México contra la Explotación Sexual Comercial Infantil, realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Senado y la UNICEF-México. El representante de este último organismo, Daniel Camazón, advirtió que es esencial "hacer visible lo invisible", toda vez que a nivel mundial un millón de menores son atrapados en las redes del comercio carnal.

Igualmente, Arcelia Arredondo, presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, consideró que "es tiempo de pasar de la preocupación a la ocupación, toda vez que el comercio sexual infantil es un tema que muchos evaden porque "preferimos pensar que no existe". Esa actividad, resaltó, se fomenta por la corrupción entre quienes deben perseguir el delito y quienes administran la justicia. "Todos somos responsables y tenemos la obligación de actuar ya".

En representación de la Procuraduría General de la República (PGR), Pedro Peñaloza aludió a las "cifras duras de un submundo oculto". Dijo que se habla de 16 mil niños y niñas víctimas de explotación sexual en la República, pero "esa cantidad sólo refleja la punta del iceberg, que habremos de encontrar conforme nos sumerjamos en las aguas profundas de aquel vasto océano".

Norma Negrete, de Espacios para el Desarrollo Integral AC (EDIAC), resaltó que una investigación reveló que día a día las redes de explotación sexual de menores se extienden por todo el territorio nacional, particularmente en Tijuana, Ciudad Juárez, Hermosillo, Veracruz, Cancún, Acapulco, Distrito Federal, Ciudad Victoria, Guadalajara y Mérida, donde se han detectado y desmantelado en los últimos años organizaciones internacionales.

El estudio reporta, agregó, que 21 de las 32 entidades de la República están involucradas en la explotación sexual de niños y adolescentes, en sus modalidades de prostitución, pornografía infantil y "turismo sexual". Y, frente a ese escenario abrumador, no se encontraron respuestas gubernamentales adecuadas para atenderlo.

La representante de EDIAC consideró necesario que el gobierno mexicano ratifique los protocolos facultativos de la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia, relativos a la participación de niños en conflictos armados y la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en pornografía, concertados el 26 de abril del 2000.

Peñaloza resaltó que se debe continuar con la adecuación de la legislación mexicana -hasta el momento se han reformado más de 80 ordenamientos legales- para ajustarla a los instrumentos jurídicos internacionales en la materia.

Carlos Rodríguez Ajenjo, del DIF nacional, dijo que uno de los problemas sociales que más preocupa al gobierno federal es el comercio sexual que utiliza a niños y niñas "como macabro insumo". Se trata, insistió, de "una preocupante realidad familiar y social, que debe ser fírmemente perseguida y castiga por la justicia.