JUEVES Ť 29 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Entre ellos, transeúntes que caminaban por Moneda y Correo Mayor, en el Centro

Al menos 30 heridos al enfrentarse policías y ambulantes

SUSANA GONZALEZ G.

Otro enfrentamiento entre vendedores ambulantes y efectivos del 71 Agrupamiento de la Policía Auxiliar, suscitado en las calles Moneda y Correo Mayor, Centro Histórico, dejó un saldo de por lo menos 30 heridos de ambos bandos, pero también de peatones que pasaban por la zona, mientras un joven de 19 años fue detenido como uno de los probables responsables de la gresca.

Además de las agresiones con toletes, tubos, piedras y botellas, que se han vuelto comunes en este tipo de trifulcas, esta vez también hubo disparos con arma de fuego y gas lacrimógeno arrojado por los uniformados al interior de una plaza comercial localizada sobre Moneda, y que provocó irritación e intoxicación en varias personas ajenas al conflicto, incluidos niños.

En total diez uniformados tuvieron que ser trasladados al hospital Alvaro Obregón, mientras que, al parecer, otro más resultó lesionado por una herida de bala y fue trasladado al hospital de la Cruz Roja en Polanco.

La gresca comenzó minutos después de las cinco de la tarde, cuando decenas de vendedores ambulantes se armaron con palos y tubos para evitar que los policías auxiliares del Agrupamiento 71 (que han sido habilitados como granaderos) los desalojaran de la vía pública.

Según los cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, participaron alrededor de 300 ambulantes, pero nada informó sobre los gases lacrimógenos lanzados por los uniformados y que requirió la intervención de una unidad del Cuerpo de Bomberos, porque el humo se expandió por la calle Moneda.

Los descalabrados, golpeados e intoxicados de uno y otro bandos, así como aquellas personas ajenas al conflicto, fueron atendidos por más de diez ambulancias de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). Las primeras unidades llegaron al lugar casi inmediatamente después de que comenzó la batalla campal, pues se encontraban cerca del Centro, pendientes de la marcha de los campesinos de San Salvador Atenco.

El enfrentamiento terminó cuando intervinieron efectivos del cuerpo de Granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública, que llegaron a reforzar a los policías auxiliares. En tanto, los ambulantes llevaron a cabo una asamblea en la cual acordaron manifestarse y protestar por los hechos frente a las oficinas del jefe de Gobierno.

"Vinieron a agredirnos, echando gases, hiriendo a compañeros y destruyendo nuestra poca mercancía", dijo una vendedora.

Los ambulantes responsabilizaron de los hechos a la delegada Dolores Padierna.