JUEVES Ť 29 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Presentan debilidad sus cimientos y las estructuras no soportarían un sismo grande
Tiene alto riesgo de colapso la unidad El Rosario; cumplió su tiempo de habitabilidad: autoridades
SILVIA CHAVEZ CORRESPONSAL
Tlalnepantla, Mex., 28 de noviembre. La dirección de Protección Civil del estado de México determinó que la unidad habitacional El Rosario, donde viven al menos 90 mil mexiquenses, cumplió su tiempo de habitabilidad, por lo que fue clasificada de alto riesgo de colapso porque la mayoría de sus edificios tienen elevada densidad poblacional, les falta mantenimiento, presentan cimientos débiles y estructuras que no soportarían un sismo de grandes dimensiones.
Carlos Ruiz Sánchez, subdirector de esta dependencia, explicó que de acuerdo con estudios de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), los 640 edificios que comprenden la Unidad El Rosario I y II, localizados dentro del perímetro de Tlalnepantla, presentan daños estructurales que ponen en riesgo a sus habitantes.
Durante un recorrido por distintos puntos de esta unidad, se observaron casos como el del edificio Alfonso Caso, localizado en el Rosario sector II, el cual presenta una inclinación y hundimiento que determinó la separación de muros con escaleras de 4.8 centímetros. Los descansos de sus escaleras del inmueble donde habitan 60 familias están apuntalados con polines.
El funcionario advirtió que de registrarse un sismo de ocho grados, "sin duda tendríamos un desplome masivo de edificios", pues los estudios de la UAM indican que al excavar algunos castillos se observó que sus varillas están oxidadas y se fracturan con un ligero golpe, por ello los edificios están cuarteados.
Además, añadió que existen documentos del Infonavit que establecen que el tiempo de habitabilidad de los inmuebles era de 30 años y en la mayoría de los casos estos tiempos ya se cumplieron. Por ello, tras la evaluaciones de la UAM, se consideró que lo ideal es demoler todos los edificios y volver a erigirlos en el mismo lugar.
Sin embargo, consideró que lo anterior implicaría invertir grandes cantidades de dinero, por lo que la opción inmediata es hacer trabajos de apuntalamiento. Mientras, se implementan medidas de protección civil realizando simulacros, pláticas para abandonar lo más rápido posible los edificios y se instalaron dos sistema de alerta sísmica, que operan con movimientos telúricos de un mínimo de 4.5 grados.
El Rosario es la unidad más densamente poblada de América Latina, pues cada uno de sus 6 mil 400 departamentos -creados para una familia de cinco miembros como máximo- actualmente son habitados por más de tres familias, que para hacer más espacios modificaron sus interiores, retiraron muros y ampliaron las áreas de lavado y esparcimiento, "que por las noches se hacen recámaras, ocasionando el debilitamiento de las estructuras", comentó Ruiz Sánchez.
Resaltó que a pesar de que los estudios señalan que ya no es posible habitar, los vecinos se muestran apáticos a sumarse a las medidas preventivas. "No efectuaron mantenimiento, como impermeabilizar techos para evitar filtraciones de agua que es el principal factor de deterioro de sus estructuras", añadió.