Evacuan de Afganistán a enviados de medios de comunicación extranjeros
Unos 40 periodistas de medios internacionales que cubren
la guerra en Afganistán arribaron ayer a Dushambé, capital
de Tadjikistán, al ser evacuados luego del asesinato el martes del
camarógrafo sueco Ulf Stromberg, lo que elevó a ocho el número
de estos profesionales caídos en el conflicto del país centroasiático.
Pero el crimen de Stromberg, de 42 años, no fue
perpetrado por alguno de los bandos enfrentados en el conflicto armado
si-no como resultado de un incidente protagonizado por delincuentes que
asaltaron a la víctima en la vivienda que alquilaba en la ciudad
de Taloqan, a quien despojaron de dinero y un teléfono satelital.
Se tienen informes de que el martes fue secuestrado el periodista canadiense Ken Hechtman, de 32 años, que colaboraba desde octubre para el semanario de Montreal The Mirror, acción efectuada por su-puestos milicianos talibanes en la ciudad sureña afgana de Spin Boldak.
Sin embargo, Canadá dijo no tener informes sobre este caso, por lo que no podía confirmar los reportes de prensa sobre el destino de Hechtman, un reportero independiente. Un vocero ministerial en Ottawa indicó que dos enviados canadienses en Pakistán viajaron a la región de Quetta para informarse al respecto.
En Roma, fuentes de la cadena de televisión pública italiana RAI informaron que la empresa tiene un proyecto para filmar la vida de la periodista italiana María Grazia Cutuli, quien murió el 19 en el sur de Afganistán junto con un periodista español, un camarógrafo australiano y un fotógrafo afgano, hecho en el que habrían participado combatientes talibanes.
Organizaciones de prensa en París señalaron que en 2001 los medios de información pagaron un alto tributo ya que al menos 57 periodistas fueron asesinados en el mundo, a decir de la Asociación Mundial de Prensa, o unos 27 de acuerdo con Reporteros sin Fronteras, que sólo contabiliza a quienes murieron en el ejercicio de su profesión. Además, actualmente hay 108 periodistas encarcelados, y entre los países "carceleros" figuran Birmania, China e Irán. (AFP Y DPA)