JUEVES Ť 29 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Se compromete a promover la apertura del partido
Se destapa Medina Plascencia para dirigir Acción Nacional
Ť Es necesario que el PAN se involucre en el diseño y el desarrollo de la gestión pública, dice el actual senador
GEORGINA SALDIERNA
Al formalizar su candidatura a la dirigencia nacional del PAN, el senador Carlos Medina Plascencia se comprometió ayer a promover la apertura del partido y su inserción en el diseño y el desarrollo de la gestión pública, aunque esto no será de manera acrítica o subordinada, pues Acción Nacional "no debe repetir la historia de otros que entregaron su alma a un propietario sexenal", puntualizó.
En su destape, el legislador estuvo acompañado por 35 de los 46 senadores que integran la fracción parlamentaria; 41 diputados federales; personalidades del panismo, como Rodolfo Elizondo, coordinador de la Presidencia para alianzas y uno de los hombres más cercanos al jefe del Ejecutivo; Alberto Cárdenas, ex gobernador de Jalisco y actual responsable de la comisión forestal; Ernesto Ruffo, ex gobernador de Baja California y actual comisionado para asuntos fronterizos; Patricia Espinoza, presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, y Fortunato Alvarez, contralor del IPAB.
Con 17 años de militancia y luego de haberse desempeñado como alcalde de León, gobernador de Guanajuato y diputado federal, Carlos Medina dijo que el PAN debe reafirmar principios, valores e identidad, pero ello no riñe con la exigencia de ser un partido abierto al cambio; con más amplios y mejores cauces de participación de los militantes en las decisiones fundamentales, y con muchos más miembros activos.
Refirió que afiliarse al partido ya no puede ser sinónimo de maraña burocrática que desalienta, sino invitación abierta y franca para todos aquellos dispuestos a sumarse: particularmente los jóvenes, que hoy son inquietante minoría, y los diversos líderes sociales que sólo esperan un espacio para poder seguir desarrollando su labor comunitaria dentro del PAN.
Advirtió que la evolución de las organizaciones políticas es irreversible, y si no "logramos adecuarnos a las nuevas exigencias de nuestros militantes y de la sociedad, atravesaremos el largo y penoso camino de otros partidos que, imbuidos en la arrogancia y la supuesta posesión eterna del poder, acabaron por ser personajes reconocidos de la fábula".
En una casona del centro de la ciudad de México, que fuera la primera sede del blanquiazul, Medina Plascencia dijo que la modernización del PAN debe propiciar la creación de una estructura operante y funcional, para ser electoral, política y socialmente capaces de afrontar las nuevas condiciones de la competencia democrática.
Sobre la relación que debe existir entre el partido y el gobierno, puntualizó que Acción Nacional debe acompañar a la administración federal en la construcción de políticas públicas y ser factor determinante de gobernabilidad y estabilidad.
El PAN no ha luchado durante más de 60 años para ser solamente un guía moral de la política o un mero vigía de sus gobiernos. "Siendo demócratas por esencia, nuestra convicción es que el gobierno siempre representa a la nación, su pluralidad política y su diversidad cultural, pero también hemos defendido que sin ser excluyente, el gobierno debe tener un rostro político, para que sea responsable de sus acciones".
Con el fin de seguir avanzando, consideró que es necesario que el PAN se involucre de manera franca en el diseño y el desarrollo de la gestión pública. "Debemos acompañar resueltamente a nuestros gobiernos, no por aquella tesis pragmática de que estamos fatalmente comprometidos a ayudarnos mutuamente, ni siquiera bajo la indiscutible lógica de que dependemos del éxito. Tenemos que hacerlo, fundamentalmente, por la honda convicción de que en ellos se ha depositado la esperanza de cambio".
Resaltó, sin embargo, que acompañar al gobierno no puede ser una tarea acrítica o subordinada al interés particular o coyuntural. El PAN no debe repetir la historia del PRI, por el contrario, tiene que ser claro y franco, pues en la autocomplacencia está el germen de todos los colapsos del poder, aseguró.
Más adelante, reconoció que luego del 2 de julio de 2000, los resultados electorales para el PAN no han sido del todo favorables. Pero no hay nada más autodestructivo e imprudente que negar una derrota cuando se ha sufrido, o justificarla como un mero tropiezo.
Y aunque dijo que no cuestiona los resultados comiciales, agregó que no se pueden aceptar con resignada fatalidad. De ahí la necesidad de reforzar estrategias, e incluso rectificarlas. Puntualizó que el reto de las campañas debe enfrentarse con mejores propuestas y estrategias, pero sobre todo con los mejores candidatos. En este sentido, se dijo en favor de abrir la selección de aspirantes a toda la sociedad, pues "no es suficiente que nuestros candidatos sean los que queremos los panistas; es necesario que sean también los que la sociedad espera". Por último se manifestó por una dirección nacional incluyente y por establecer una gran alianza del PAN con la sociedad.
En la reunión donde Carlos Medina formalizó su candidatura a la dirigencia nacional panista -que se renovará a mediados de marzo-, Rodolfo Elizondo dijo que la gestión del actual líder del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, ha sido positiva y buena, pero la alternativa que representa el ex gobernador de Guanajuato puede dar a este partido mayor vigor y presencia.
De acuerdo con el funcionario presidencial, el PAN debe ser un partido más ciudadano, más abierto, que entienda los nuevos retos de la política nacional y las expectativas de la sociedad.
Elizondo rechazó que haya un divorcio entre su partido y el presidente Vicente Fox, sin embargo, parte del trabajo del nuevo dirigente de AN es tener una relación más cercana y respetuosa con el Ejecutivo.