MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Continúa el juicio contra el general francés
Denuncian que Aussaresses obligó a soldados a torturar a sus prisioneros
AFP
PARIS, 27 DE NOVIEMBRE. El "calvario" de los torturados y el infierno que atravesaron aquellos soldados "obligados" por sus superiores a torturar durante la guerra de Argelia (1954-1962) fueron descritos este martes en esta capital, en el juicio contra el general francés Paul Aussaresses, acusado de "apología de crímenes de guerra".
En el segundo día de audiencias, la viuda del general Jacques de La Bollardiere, uno de los pocos oficiales franceses que denunciaron la tortura durante esta guerra, contó el "calvario" de los soldados franceses "obligados" por sus superiores a practicar malos tratos.
"Incluso hoy en día tienen problemas para hablar de esto porque están destrozados", declaró al acusar a Aussaresses, de 83 años, quien fue subordinado de su marido durante la guerra de Indochina (1946-1954), de "vanagloriarse" por haber practicado torturas.
El periodista y militante comunista Henri Allen, de 80 años, detenido y torturado durante la guerra de Argelia, contó discretamente pero todavía visiblemente afectado los malos tratos sufridos. "Choques eléctricos, la cabeza sumergida bajo el agua durante segundos, golpes", y explicó que la tortura era una práctica "institucionalizada" en el ejército francés.
Los gritos de los argelinos que corrieron la misma o peor suerte "son el recuerdo que quedó en mi memoria", aseguró el autor del libro La cuestión, que fue publicado en 1958.
Aussaresses, quien combatió con el general Charles de Gaulle en la Segunda Guerra Mundial y luchó en Argelia e Indochina, está acusado de justificar el uso de la tortura y relatar sesiones de malos tratos en su libro Servicios Especiales: Argelia 1955-1957.
"La tortura es eficaz, la mayoría de los torturados se quiebran y hablan", declaró a la prensa, y precisó que sus acciones no le han causado problemas. "ƑSoy criminal, un asesino, un monstruo?", preguntó. Y respondió: "No, soy solamente un soldado que hizo su trabajo de soldado y que lo hizo por Francia y porque Francia se lo pedía". Este proceso, que hoy tuvo su segunda de tres jornadas, es consecuencia de denuncias presentadas por la Liga contra Racismo, la Acción de Cristianos contra la Tortura y la Liga de Derechos Humanos.