MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť El compositor guatemalteco tocará en El Hábito hoy y el miércoles 29 de noviembre
"Yo no hago rolas para ver cuál pega; no me interesa ir con la moda": Fratta
Ť Terremoto, su próxima producción; "en ella quiero tirarlo todo y volver a construirlo"
Ť "Mi rollo es hacer letras universales, usar las palabras como elementos de explosión en el cerebro"
PATRICIA PEÑALOZA ESPECIAL
Jorge Fratta es un músico comprometido con la inteligencia y la calidad; la suavidad intensa y la coherencia. Un guatemalteco amexicanado que estando muy cerca de entregarse a la radio ultracomercial, renunció a la falsedad de la vendimia sin sentido para mejor ofrendarse a la creación honesta, fina y dedicada. A la sana independencia, pues. Navegando por los caminos del funk y el jazz, con algo de electrónico, después de un año de preparar su próxima entrega y de tocar en provincia, Fratta se presenta en el DF, a modo de fin de ciclo, y para complacer a sus seguidores capitalinos, hoy 21 y el miércoles 29 de noviembre en El Hábito a las 22:30 horas.
Este muchacho, poco valorado, a pesar de que entre sus cuatro discos cuenta con Realidad, uno de los álbumes de rock y alternativo más reconocidos por la crítica local en los años recientes, ha sabido mantenerse vigente y transitar por los circuitos donde de preferencia, en su opinión, la gente no va a "echar desmadre ni bailar slam, sino a escucharte, a ponerte atención, a apreciar y valorar tu trabajo".
Banda de primera línea
La banda con la que actualmente se presenta es además de primera línea: Rafael El Señor González en percusiones, Héctor Page en guitarra, Eduardo Dayer en teclados, Julio Díaz (también bataco de Santa Sabina) y el mismo cantautor en bajo y voz. Puro músico neto; de manera que si usted ya ha escuchado a Fratta, nunca verá un show igual a otro, ya que siempre gusta de variar y arreglar de modo distinto cada interpretación.
En cuanto a la música por la cual se inclina, él prefiere describirla como de "harta fidelidad con sonido etéreo", esto es, dice, "fidelidad elevada al oficio de hacer música y al discurso que he tirado desde un principio, y sonido etéreo porque aunque soy roquerón de formación, los sonidos que me gustan tienen que ver más con el jazz, el funk, sin ser del todo un clavado en el jazz; como que estoy entre ambos, sin estar tampoco en el desmadre del rocanrol que sólo piensa en reventar sin que las rolas digan nada; lo electrónico fue importante en Realidad, más en la onda de emitir sentimientos, no tanto en lo bailable; fusioné eso con lo rocanrolero/trovero de hacer canciones, rolas, que en lo electrónico se da poco. Todo ello con un ánimo suave, que también puede ser subversivo: no siempre el grito llama la atención, muchas veces puedes decir las palabras adecuadas aunque sea muy bajito y ser igual de intenso que si gritas o das de guitarrazos".
De igual modo, Fratta dice buscar, en lo que compone, una metáfora del amor: "ese ying y yang que se extiende hacia todos los elementos de la vida; mi rollo es hacer letras universales, usar las palabras como elementos de explosión en el cerebro, hacer que las sílabas, el sonido de las palabras, también comuniquen algo. Realidad tuvo mucho que ver con la filosofía zapatista, con la maravillosa experiencia de vivir los conciertos por Chiapas del 95 al 98, lo chido del acercamiento y la desilusión también de lo que puede pasar cuando te desunes. Ese disco fue más pensado, más razonado. Lo que estoy haciendo ahora tiene que ver más con el corazón, es más visceral, menos electrónico, más acústico; es más como seguir una ruta animal".
Sobre su próxima producción, la cual lleva como nombre tentativo Terremoto y estará lista para abril o para mayo, dice: "En ella quiero tirarlo todo y volver a construirlo de nuevo, aspectos que también tienen que ver con mi vida; estoy viviendo muchos procesos, ciclos que estoy cumpliendo tanto en el amor como en el trabajo. Y es que cuando esto es tu oficio, van de la mano tu vida amorosa y tu música; yo no hago rolas a ver cuál pega, sino que voy haciendo un compendio de lo que me va pasando. No me interesa ir con la moda; creo que lo importante es lograr un lenguaje propio y crecer con él, continuarlo. Definitivamente mi trabajo y la manera en que lo concibo nada tienen que ver con el manejo de las disqueras y el mainstream".
Las disqueras quieren vender discos; yo, hacer música
Respecto de su paso por una transnacional como BMG, narra: "Las disqueras quieren vender discos y yo quiero hacer música; ninguno de los que están ahí va a estar cuando yo siga haciendo música. Cuando varios ex integrantes de grupos relevantes entraron a BMG como labels pensé que todo cambiaría, pero no tuvieron los huevos para creer en la música, prefirieron más su sueldo, su coche, su celular, y les valió invertir energías porque luego ya no iban a estar ahí tampoco. Se enojaban porque yo no estaba dispuesto a salir con Paco Stanley y hacer playback; el colmo fue cuando me pidieron componer una rola para 97.7, que saliera entre Alejandra Guzmán y Thalía: ahí dije nel, me voy. Ahora hay tantas computadoras y facilidades para producir tus propios discos, que me parece ya absurdo suplicar a las disqueras para que te graben. No sé cómo puede seguir habiendo grupos como Jaguares, que con tanto dinero siguen dependiendo de una disquera: es como seguirle lamiendo la cola al diablo, pero ya no por necesidad sino por gusto; si no te das cuenta creo que eres un imbécil... claro que a lo mejor también yo soy un imbécil que podría dejar de ser tan radical y estar ganando mucha lana (risas)".