MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Por las medidas aplicadas, es menor el impacto de la desaceleración en el DF, asegura

Seguirá la austeridad en 2002, prevé Finanzas

Ť Permanecerá sin recortes el rubro social, afirma el subtesorero Jesús Martín del Campo

LAURA GOMEZ FLORES

La desaceleración económica ha sido menos pronunciada en la ciudad de México que en el resto del país en lo que va del año, e incluso se ha logrado, en los casos de la industria maquiladora de exportación y en la construcción, mejorar su desempeño en relación con 2000, informó la Secretaría de Finanzas.

Sin embargo, ante la recesión que se vislumbra para 2002, el gobierno capitalino ha determinado continuar con su política de austeridad, que este año le permitirá un ahorro de alrededor de 2 mil millones de pesos, para proseguir con los programas sociales, como el de adultos mayores, de microcréditos y de becas a discapacitados, entre otros, para frenar el empobrecimiento de la población.

El subtesorero de Administración Tributaria, Jesús Martín del Campo, mencionó que aun cuando caigan las participaciones federales en alrededor de mil millones de pesos y continúe el descenso en la captación de ingresos propios por pago de impuestos locales, no habrá recortes en el rubro social, pues "los esfuerzos realizados para mejorar las condiciones de vida y atacar de fondo el problema de inseguridad no tendrían sentido".

Resaltó que la ciudad se ha consolidado como uno de los polos de desarrollo más importantes del país, no sólo porque sus más de nueve millones de habitantes tienen en promedio un poder adquisitivo superior al nacional, sino además porque posee la infraestructura, mano de obra y bienes y servicios necesarios para desarrollar su comercio exterior con Estados Unidos y los mercados alternativos.

Agregó que para aprovechar mejor esas ventajas comparativas y generar otras mediante la incorporación de la población de menores recursos al desarrollo económico, productivo y social de la capital, el gobierno local ha privilegiado las acciones de carácter social, y programó destinar a éstas más de la mitad de sus recursos, sin crear nuevas contribuciones.

El funcionario mencionó que adicionalmente se decidió realizar una solicitud de endeudamiento prudente, evitando así comprometer el futuro financiero del Distrito Federal, y se aplicó un programa de austeridad que ha implicado el redimensionamiento de la plantilla de mandos medios y superiores y la eliminación de erogaciones superfluas, entre otras acciones, que permitirán un ahorro de alrededor de dos mil millones de pesos.

Con esas medidas se logró, por un lado, que los efectos adversos de las difíciles condiciones macroeconómicas en que se desenvuelve el país fueran menores y, por otro, que industrias como la maquiladora de exportación tuvieran un crecimiento real de 159.4 por ciento y de 1.2 puntos porcentuales en las ventas al menudeo, cifra favorable comparada con la disminución de 0.6 por ciento que registró este indicador a nivel nacional.