MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť La inversión de Pemex y CFE se apoyará en Pidiregas

Recursos adicionales por más de 120 mil mdp si se aprueba reforma

ANTONIO CASTELLANOS

La Secretaría de Hacienda espera recaudar más de 120 mil millones de pesos si la reforma fiscal es aprobada. De estos recursos, 80 mil serán para el gobierno federal y más de 30 mil para estados y municipios, afirmó el coordinador de Asesores de la dependencia, Mario Gabriel Budebo. Mientras, la inversión en Pemex y CFE se apoyará en los Pidiregas.

Dijo que los nuevos ingresos no incluidos en el proyecto de presupuesto de egresos entregados al Congreso, se destinarán a gasto social, entre los que destacan educación, salud y seguridad social. Este será el punto central de la discusión que sostendrán los diputados con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.

De acuerdo con las consideraciones de las autoridades hacendarias, el gasto asigna a Pemex 119 mil 12 millones de pesos, recursos suficientes para mantener su operación y aumentar sus inversiones, con el fin de asegurar su contribución a las finanzas públicas en los próximos años.

Budebo explicó que en tanto no esté lista la reforma fiscal y no haya los recursos suficientes, el gobierno federal descansará en los Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas). Se trata de proyectos que permiten impulsar la economía, la inversión y el crecimiento económico. Para 2002 se tienen programados un total de 177 mil millones de pesos.

Dijo que el uso de estos proyectos permite que la inversión pública se incremente en 9 por ciento en lugar de registrar una reducción. Lo importante es que son altamente rentables y tienen su propia fuente de repago, principalmente en Pemex o la CFE. Una vez que Pemex recibe la planta que se construye, inicia la venta de crudo o de gas y entonces tienen una tasa interna de retorno a veces de 100 o 150 por ciento. Lo mismo ocurre con la CFE, precisó.

Los egresos se reorientarán hacia los segmentos de la población más desprotegidos, a través de programas de salud, alimentación y educación. Desde luego también se buscará respaldar la inversión en infraestructura. Todo lo anterior requerirá un esfuerzo importante para reducir los recursos destinados al consumo corriente de las entidades públicas.

Dentro de los limites dictados por la prudencia fiscal, se propone orientar el gasto del sector público fundamentalmente en dos vertientes: la primera en aquellos proyectos que cuenten con un fuerte impacto en la generación de empleos, y la segunda hacia la protección de la población que se verá más afectada como resultado del nuevo entorno internacional.

Con estos antecedentes, la política de gasto para 2002 estará dirigida fundamentalmente a atender los siguientes objetivos: proteger los niveles de bienestar social de la población y otorgar particular atención al gasto en educación, salud, nutrición y seguridad pública.

También buscará inducir un nivel de inversión impulsada por el sector público, superior al crecimiento del producto interno bruto, y favorecer la creación de empleos. Para ello se asignará a Pemex los recursos citados, porque a través de sus proyectos se crearán nuevas fuentes de empleo.