MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Terminó con ganancia de 69 centavos; se cotizó en 13.42 dólares el barril

Leve repunte del crudo mexicano

Ť Sin acuerdo de países no miembros de la OPEP respecto a un recorte de la producción, difícil lograr que se estabilice el mercado internacional del hidrocarburo, señalan analistas

MIRIAM POSADA GARCIA Y AGENCIAS

Aun sin cuotas definidas, pero con el compromiso de llegar a un acuerdo en los próximos días, los productores independientes de petróleo consiguieron ayer una leve recuperación en los precios internacionales del petróleo que el lunes había registrado un nuevo retroceso ante un mercado condicionado a la reducción de exportaciones.

Y es que luego de que Rusia admitiera que en unos días anunciará medidas adicionales a su hasta ahora inamovible recorte de 30 mil barriles, y que Noruega señalara que estaría en condiciones de efectuar un recorte a su producción de crudo "antes de que los precios se desplomen drásticamente", las cotizaciones internacionales mostraron una ligera recuperación.

Gana el West Texas 72 centavos

De esta manera, al cierre de la jornada de ayer, el West Texas Intermediate (WTI) ganó alrededor de 72 centavos de dólar respecto al lunes para quedar en 19.15 dólares por barril. En el mercado de Londres, el Brent del Mar del Norte y la mezcla mexicana de exportación terminaron el día con ganancia de 69 centavos de dólar, para cotizarse en 13.42 dólares por barril.

En tanto, especialistas petroleros mexicanos señalaron que, a diferencia de 1998, parece ser que en esta nueva crisis ninguno de los productores independientes como México, Rusia o Noruega están del todo dispuestos a reducir sus cuotas de producción, y destacaron que si bien a México le conviene la recuperación económica estadunidense, a Estados Unidos le es más provechoso tener un vecino responsable con buenas reservas de hidrocarburos y que contribuya a equilibrar el mercado.

Al concluir su gira de trabajo por Rusia y Noruega para convencer a estos dos importantes productores de petróleo de reducir sus cuotas y equilibrar el mercado, el secretario mexicano de Energía, Ernesto Martens Rebolledo, apenas arrancó el compromiso de ambos de realizar una revisión y anunciar en unos días el monto del recorte.

Durante la reunión celebrada en Moscú con su homólogo Igor Yusufov, ambos funcionarios expusieron las situación de sus respectivos sectores energéticos, hablaron sobre gas natural y la posibilidad de establecer convenios en materia de tecnología. Un día después, el viceprimer ministro Viktor Jristenko admitió que Rusia no había valorado adecuadamente la amplitud de la desaceleración económica mundial y se comprometió a reanudar el diálogo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para estabilizar lo antes posible los precios del crudo.

"La situación en los mercados petroleros sigue siendo inquietante para el gobierno ruso, por lo que se decidirán medidas suplementarias durante las próximas reuniones de Rusia con otros productores independientes y los miembros del cártel", aseguró Jristenko en una entrevista televisiva, aunque no definió la cantidad del recorte.

Cifra insuficiente

Hasta el momento Rusia ha hablado de retirar sólo 30 mil barriles por día, cifra que resultaría insuficiente para acumular los 500 mil barriles que exige la OPEP para a su vez retirar del mercado un millón 500 mil barriles por día.

De acuerdo con especialistas petroleros, México aportaría cien mil barriles a este recorte; se espera que Noruega participe con cien mil barriles más, con lo cual los 300 mil restantes correrían por cuenta de Rusia, por ser uno de los mayores productores independientes de petróleo.

En tanto, durante su estadía en Noruega, el secretario Martens y su homólogo Einar Steensnaes confiaron en que en unos días más los productores independientes de crudo estén en condiciones de anunciar una decisión sobre su participación en el esperado recorte de cuotas y logren acumular los 500 mil barriles que les corresponden, por lo que hicieron un llamado a Rusia y Omán para definir su participación.

Einar Steensnaes no dio estimaciones sobre a cuánto ascendería la participación de Noruega, pero consideró que Rusia "bien podría reducir sus exportaciones en un par de cientos de barriles de crudo" .

Por separado, el secretario general del cártel petrolero, Alí Rodríguez, enfatizó que es necesario que los productores independientes valoren el sentido de reducir la oferta de crudo ante la drástica caída de precios, porque sin ese acuerdo continuará el descenso hasta llegar al grado en que los productores tendrían que cerrar su yacimientos, empezando por los estadunidenses, que son los de costos más elevados.

Al analizar las condiciones en que opera el mercado petrolero y la actitud asumida ante este escenario, especialistas mexicanos advirtieron que al parecer ninguno de los productores independientes como México, Rusia o Noruega está dispuesto a reducir sus cuotas de producción con la misma prontitud con que ocurrió en 1998.

En este sentido, el especialista de la unidad de posgrado de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Benjamín García Páez aseguró que si bien a México le conviene la recuperación económica estadunidense, a Estados Unidos le es más provechoso tener un vecino responsable con buenas reservas de hidrocarburos y que contribuya a equilibrar el mercado.

Mientras que Angel de la Vega Navarro, de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que en el momento en el que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) condicionó su recorte de 1.5 millones de barriles por día a que los productores independientes también aplicaran reducciones, dio una clara señal de que no está dispuesta a que sus miembros asuman solos la carga financiera que representa esta medida, aunque sirva para estabilizar los precios.

Ambos especialistas señalaron que es fundamental que el equilibrio del mercado petrolero se sustente en el cumplimiento de los acuerdos y cuotas de producción comprometidas por los productores del cártel y los independientes; de lo contrario podrían producirse caídas más severas que a corto plazo estarían matizadas por las "compras bélicas" que hará Estados Unidos para incrementar su reserva estratégica.

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