MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Reinician Estados Unidos y México pláticas sobre temas migratorios y seguridad

Washington centra el debate en desarrollar medidas para evitar el ingreso de terroristas

Ť Las prioridades de Fox quedaron relegadas tras de los atentados del 11 de septiembre

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 20 de noviembre. Representantes oficiales de México y Estados Unidos se reunieron en esta capital para reanudar las negociaciones acerca de temas migratorios y seguridad, pero la iniciativa del gobierno de Vicente Fox, que había definido los tiempos y los elementos de estas pláticas, sobre todo en el asunto migratorio, se ha perdido a raíz de los ataques del 11 de septiembre, y ahora México responde a las prioridades del gobierno estadunidense.

"Tenemos que correr en varios frentes y hacerlo muy rápidamente para poder convencer al Congreso y otros en Estados Unidos de no enfocarse exclusivamente en la seguridad en la frontera", explicó Adolfo Aguilar Zinser, asesor de Seguridad Nacional del gobierno de Fox, en comentarios a la prensa en Washington.

Aguilar Zinser encabezó un grupo de funcionarios que se reunió ayer con Tom Ridge, director de la Oficina de Seguridad de la Patria (Homeland Security) de la Casa Blanca y funcionarios de otras agencias de seguridad pública.

Por separado, equipos de ambos gobiernos se reunieron este martes para reanudar las negociaciones sobre migración.

Pero funcionarios que participaron en ambas reuniones señalaron que el gobierno estadunidense está muy enfocado en el asunto de la seguridad y en desarrollar medidas para controlar el ingreso de "terroristas" al país.

"Las discusiones de hoy se centraron en los aspectos de seguridad fronteriza de nuestra agenda migratoria bilateral", indicó un comunicado del Departamento de Estado emitido al término de las pláticas migratorias esta tarde. "Los eventos del 11 de septiembre subrayaron la importancia de adoptar pasos reales en tiempos reales para abordar los temas de seguridad de las fronteras".

El asunto de la frontera era una de cinco prioridades propuestas por México para las negociaciones sobre un acuerdo bilateral migratorio antes del 11 de septiembre, y no era el principal. El énfasis del inicio de las negociaciones fue sobre un nuevo programa de trabajadores temporales o huésped, y un proceso para "regularizar" la calidad migratoria de los trabajadores mexicanos indocumentados (además de éstas, las otras prioridades fueron el desarrollo económico de zonas expulsoras de inmigrantes y una excepción para México y Canadá en el límite de visas estadunidenses).

De hecho, en un discurso en la Casa Blanca a principios de septiembre, Fox Quesada sugirió incluso que podría haber logros concretos en esta agenda antes de fines de este año. Después de los ataques de septiembre, Fox reconoció hace unas semanas en Nueva York que la fecha límite que deseaba para estos avances ya no eran factibles, y representantes de ambos gobiernos han reconocido que por el nuevo contexto estadunidense, estas pláticas han tenido que responder a las preocupaciones de seguridad de Estados Unidos.

Sin embargo, funcionarios mexicanos en esta capital continúan insistiendo en que la agenda inicial, más amplia, promovida por México sigue vigente, igual que antes del 11 de septiembre, y en un comunicado emitido después de las negociaciones de hoy, la embajada de México señaló que representantes de ambos gobiernos coincidieron "en la importancia que tiene continuar con las negociaciones, incluyendo los cinco componentes de la agenda".

No obstante, un vocero del Departamento de Estado dijo que el enfoque principal de estas discusiones fue el tema de la seguridad fronteriza y ni siquiera mencionó los cinco componentes de la agenda.

Funcionarios estadunidenses trataron de asegurar que no significaba que la agenda original hubiera cambiado y que aun si los cinco componentes no fueron mencionados en el resumen público de su reunión, estos continúan sobre la mesa.

Aguilar Zinser, por su parte, insistió en que "la seguridad ocupa un lugar importante pero no a excepción de otros temas". Sin embargo, funcionarios de ambos gobiernos reconocieron que toda negociación en esta coyuntura con Estados Unidos, de México o de cualquier otro país, está centrada en la prioridad estadunidense: el "terrorismo".

Por el momento, las negociaciones sobre el tema migratorio continuarán sólo al nivel de los "grupos técnicos" y de "grupos de tarea", que esperan volver a reunirse en las próximas semanas.

Sobre materia de seguridad, Aguilar Zinser informó que había acordado con Tom Ridge que ambos países deberían promover un nuevo protocolo, que identificará las prioridades inmediatas para ambos países antes del fin del año. Ese protocolo -dijo- incluiría la programación de la instalación de nuevas tecnologías de seguridad, mejoramiento de las comunicaciones y esfuerzos redoblados para detectar el flujo de fondos de organizaciones terroristas.

"El terrorismo es un mal que no reconoce las fronteras", indicó Aguilar Zinser. Informó además que "no hemos encontrado en México a ninguna persona conectada con los ataques del 11 de septiembre".

Cabe señalar que hace poco más de dos meses, la palabra "terrorismo" no se encontraba dentro de los cinco componentes propuestos por México para la negociación bilateral. Ahora, es la primera palabra en toda discusión bilateral.