MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Aún no llegamos al grado de tener "juzgadores sin rostro", dice Góngora

Promete Fox desplegar toda la fuerza del Estado ante presiones y amenazas a jueces

Luego de comprometerse a desplegar "toda la fuerza del Estado" ante presiones o amenazas en contra de los jueces y la impartición de justicia, el presidente Vicente Fox aseguró que su gobierno actuará firmemente contra el delito, pero sin caer en "tentaciones autoritarias que ven en la represión el remedio para combatir este mal".

En tanto, el Presidente de la Suprema Corte, Genaro David Góngora, consideró que en el país aún no se ha llegado al extremo de tener "jueces sin rostro", aunque aceptó la posibilidad de que se cree la figura de "jueces especiales" que conozcan procesos penales relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico.

Góngora, al igual que el consejero jurídico de la presidencia, Juan de Dios Castro, añadió que en todo caso es el Congreso de la Unión el que debe establecer los criterios para llegar a una medida de esa naturaleza. Opinó que en la actualidad es una garantía para los ciudadanos "saber quién es el juez que nos juzga".

Al iniciar los trabajos del Congreso Nacional de Jueces de Distrito -cuya inauguración encabezaron el pasado lunes Fox y Góngora-, el presidente de la mesa directiva del acto, el juez Rafael Rodrigo Cruz Ovalle, dijo que uno de los puntos más importantes a tratar será el de la seguridad de los juzgadores, ya que hay una tendencia entre sus compañeros a favor de que se realicen las reformas legales necesarias para garantizar la seguridad de los juzgadores, particularmente de los que revisan asuntos relacionados con el crimen organizado.

Y aunque dijo que se debe considerar como "un hecho aislado" el reciente homicidio de dos magistrados, aceptó que se trata de un precedente "que nos alerta y nos pone en conciencia de que, por la función que desarrollamos, es un riesgo normal en la responsabilidad que hemos aceptado".

Crimen contra el Estado

Al referirse al asesinato el pasado día 11 de los magistrados Benito Andrade Ibarra y Jesús Ayala Montenegro, y ante el Presidente, consejeros, jueces y magistrados federales, Góngora advirtió: "no queremos que estos reprobables hechos se repitan".

Exigió también a los tres niveles de gobierno "garantizar la seguridad de quienes tienen la responsabilidad de impartir justicia", pues esos hechos dañan a México, a la justicia y a las instituciones del Estado.

En respuesta, Fox aseguró que la muerte de los dos magistrados constituye "un crimen contra el Estado todo". Por ello, informó que Rafael Macedo de la Concha, titular de la PGR, "tiene instrucciones precisas para que las investigaciones sean expeditas y concluyentes"; se comprometió a "proceder con gran energía para encontrar a los culpables, ponerlos en manos de la justicia y que paguen por su forma de proceder, artera y cobarde".

En el acto, que se desarrolló en el Palacio de Justicia Federal, el mandatario señaló que todas las dependencias policiacas federales desplegarán "toda la fuerza del Estado" para oponer, a toda presión o amenaza contra los jueces y su delicada tarea, un frente enérgico, decidido, inflexible y eficaz para que el Estado democrático mexicano mantenga firmes sus bases. Esto es: la seguridad de los ciudadanos y una justicia profesional y expedita.

"La delincuencia es cada vez más compleja, más organizada, pero no va a atemorizar a la sociedad ni al gobierno. Con la ley en la mano combatiremos con decisión la inseguridad y la impunidad", dijo.

El titular del Ejecutivo recordó que el primer deber jurídico, político y ético del gobierno es garantizar la seguridad y se comprometió a cumplir con este deber. "Tenemos que dar esta batalla juntos, nadie nos va a amedrentar, seguiremos combatiendo la delincuencia con dos armas formidables, que son la ley y un ejercicio transparente, probo, honesto con nuestro propio quehacer político".

Agregó que en "la noble tarea" que desempeñan los jueces "están los soportes de la felicidad y el progreso de la sociedad mexicana", y por ello dijo estar "profundamente preocupado de que los ciudadanos expresen a diario su justificada protesta, por el ultraje de saberse con frecuencia víctimas de la delincuencia y no vean todavía con claridad que el Estado presenta, aquí, un solo frente de batalla".

Sin embargo, reconoció que "más grave aún es el hecho de que los delincuentes puedan, precisamente por esta situación compleja, encontrar filtros para escapar a la acción de la ley".

Al final del acto, Juan de Dios Castro expresó su entera confianza a la actuación de Rafael Macedo y agregó que no comparte la opinión del diario The New York Times en el sentido de que la calidad moral del procurador está en entredicho, por el caso de la abogada y defensora de derechos humanos Digna Ochoa. (GUSTAVO CASTILLO, JOSE A. ROMAN Y JESUS ARANDA)