DOMINGO Ť 18 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Dadaísta, buscó nuevas formas de expresión

Hace 25 años murió Man Ray, fotógrafo y amante de la belleza

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El nombre de Emmanuel Radnitsky dice poco o incluso nada. La situación cambia cuando se sabe que él es Man Ray, pintor, escultor, cineasta, escritor y, sobre todo, fotógrafo y amante de la belleza femenina, representante del dadaísmo y el surrealismo. Murió hace 25 años, después de dedicar su vida al descubrimiento de nuevas formas de expresión, siempre desconcertantes.

Hijo de inmigrantes rusos judíos, Radnitsky nació el 27 de agosto de 1890 en la ciudad estadunidense de Filadelfia. A los siete años su familia se instaló en Brooklyn, Nueva York, y a los 15 comenzó el gran juego de su vida: cambió su nombre a Man Ray.

Renunció a una beca para estudiar arquitectura en 1908 y comenzó a frecuentar la galería 291 de Alfred Stieglitz, donde descubre el arte de vanguardia y se hace cubista, gusto que cambiaría poco después. En 1913, cuando asiste a la exposición Armory Show, se relaciona directamente con la avant-garde del arte europeo mediante obras de Marcel Duchamp y Francis Picabia, representantes del dadaísmo, a quienes conoció un año después. Junto con Duchamp fundó la sociedad anónima para la promoción de la vanguardia.

En 1915 sorprendió al arte con su técnica de aerografía, en la que utiliza lamanray pistola de aire para crear imágenes sin tener contacto directo con el lienzo, y la califica de "actividad puramente cerebral". Con esa técnica pinta La volière y Sans titre. Sin embargo, lo más fascinante de su obra vino poco después, cuando se separó de la pintura para investigar técnicas fotográficas que le permitieran expresar sus ideas. Así nació el rayograma o fotografía sin cámara, y utilizó también la solarización que da al artista la posibilidad de dar a la imagen un aspecto de irrealidad al interrumpir el proceso de revelado con una luz móvil.

En 1921 viajó a París, donde se ganó la vida haciendo fotografía de moda y retratos de sus amigos, entre los que se encuentran Pablo Picasso, Salvador Dalí, Gertrude Stein y la bailarina Kiki, quien fue su amante y modelo durante muchos años. Es ella, Kiki de Montparnasse, en cuya espalda desnuda Man Ray descubrió un violín. En sus fotografías de desnudos Man Ray hace el amor.

Se separa de París a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y se instala en Hollywood, donde realiza Objet de mon affection, All's well that ends well, As you like it y Equations shakesperiennes, en la que cada cuadro tomó el nombre de una obra de William Shakespeare.

En 1951 regresa a la Ciudad Luz, retoma la pintura y experimenta con la fotografía en color, siempre con la idea de que su arte provocara cualquier tipo de sentimiento desde enojo hasta reflexión, pasando por la risa y el amor.

Cualquier cosa que se diga de él remite a una época en la que los artistas desplegaron al máximo su locura creativa, en la que prevaleció el deseo y reto de no limitar su arte a una sola forma de expresión.

Su nombre fue adoptado por una banda de rock argentina y los actores John Malcovich, Johnny Depp y Sean Penn bautizaron así el restaurante que abrieron en Nueva York, ciudad que Man Ray abandonó con destino a París por considerar que el Dadá no podía vivir ahí: "Toda Nueva York es dadaísta y no permite ningún rival".