DOMINGO Ť 18 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť La producción caerá 3% y el empleo 11.3, señala
Datos de la SE contradicen optimismo de Abascal sobre maquiladoras
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El modelo de producción que han traído las maquiladoras al país reviste más riesgos que beneficios por su estrecha vinculación con los procesos económicos de Estados Unidos y consecuentes efectos sociales por el desempleo y marginación que producen en las zonas donde se asientan.
De acuerdo con informes actualizados de la Secretaría de Economía (SE), todas las tendencias apuntan hacia retrocesos sensibles en la actividad de la Industria Maquiladora de Exportación (IME). En épocas de bonanza, los gobiernos la enarbolaron como panacea contra las crisis, la desocupación y la pobreza, pero en etapas de recesión, como la actual, arrastran cadenas productivas y a poblaciones enteras que vieron en estas empresas una opción de progreso.
Esas apreciaciones contradicen la percepción del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, quien el viernes dijo que la industria maquiladora mexicana es ''modelo de la nueva cultura laboral'' que pretende implantar en el país el gobierno acual.
Sólo en 2001, la IME sufrirá su primer decrecimiento en 15 años con una caída productiva de 3 por ciento y el personal ocupado tendrá una contracción de 11.3 por ciento, o sea, un millón 167 mil 183 trabajadores a agosto, lo que implica más de 17 mil desocupados.
Los reportes de la SE señalan que el cierre de empresas corresponden en su mayoría a renglones con uso intensivo de mano de obra, es decir 77 por ciento. Los salarios, principal atractivo para las transnacionales por la mano de obra barata, no rebasan los 4 mil pesos mensuales, si bien son dos o tres veces superiores a la media nacional, aunque no toman en cuenta los altos costos de vivir en la frontera ni incluyen prestaciones sociales, como tampoco protección a la mayoría de los obreros.