DOMINGO Ť 18 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Existe gran interés de autoridades estadunidenses sobre el asunto, dicen funcionarios
Reanudar en breve pláticas sobre migración, único punto de acuerdo entre México y EU
Ť Negociar aspectos relacionados con la seguridad, prioritario para el país vecino Ť Relega discusión sobre trabajador huésped
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 17 de noviembre. Los gobiernos de México y Estados Unidos se reunirán el próximo martes en Washington para "reiniciar" discusiones sobre temas migratorios, pero funcionarios de ambos países advirtieron que no se esperan avances concretos, con excepción de asuntos vinculados directamente con las preocupaciones estadunidenses de seguridad, tras los ataques del 11 de septiembre.
Sin embargo, en una capital donde el simbolismo es a veces igual de importante que lo sustantivo, el hecho de que se realicen estos encuentros oficiales sobre asuntos migratorios es un indicio de la importancia que sigue teniendo la iniciativa para negociar un acuerdo migratorio bilateral, subrayaron funcionarios de ambos gobiernos.
Algunos señalan que es notable el hecho de que los funcionarios del Departamento de Estado involucrados en las pláticas bilaterales migratorias sean los mismos que ahora tienen la responsabilidad de reformar el sistema de visas, muy criticado por su ineficiencia que permitió el ingreso de los aeropiratas del 11 de septiembre a este país. El que en esta coyuntura estén dispuestos a participar en las pláticas con México es una señal de que existe un grado importante de interés, afirmaron varios funcionarios.
Prioridades
Esto es importante, aseguran algunos observadores, ya que nadie en el Departamento de Justicia, la otra entidad responsable de negociar un acuerdo migratorio, está dedicando tiempo a este asunto. De hecho, los altos funcionarios de Justicia y el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) están en medio de sus propias negociaciones de reorganización.
No obstante, el presidente George W. Bush cree, afirma gente cercana a este debate, que la reforma de las políticas migratorias sigue siendo un asunto de gran interés para su gobierno.
Pero Bush también le ha comunicado a Fox que los tiempos para lograr un acuerdo han cambiado. El Presidente mexicano reconoció este mes que su propuesta original -de principios de septiembre- para que se lograran avances sustantivos este mismo año, no es factible ahora. "Eso ya no es posible en este año, se va para el año próximo, pero lo valioso y lo importante es que a partir del día 20 de noviembre estamos de nuevo en la conversación bilateral", afirmó Fox en una conferencia de prensa en Nueva York.
Los tiempos han cambiado, pero la agenda desde el punto de vista de México sigue siendo la misma que antes de los ataques del 11 de septiembre. El gobierno mexicano, explicó un funcionario con conocimiento de la negociación, promovía elementos de un acuerdo, entre los que estaba un programa de 'regularización' o legalización de los indocumentados en Estados Unidos, un nuevo programa de trabajadores temporales, la expansión de la seguridad en ambos lados de la frontera, el fomento del desarrollo económico en las regiones expulsoras de inmigrantes en México y el establecimiento de cuotas especiales de visas estadunidenses para mexicanos y canadienses.
Según Demetrios Papademetriou, codirector del Instituto de Políticas de Migración en Washington, lo más que se puede decir es que ambos lados han acordado que regresarán a su agenda bilateral lo más pronto posible. Aunque el lado mexicano ha continuado formulando propuestas, destacó, el estadunidense ha estado, y continuará así, enfocado en los asuntos de plazo inmediato después de los ataques terroristas.
Las áreas de la negociación bilateral sobre migración, en las que ahora podría haber avances, han cambiado drásticamente en el nuevo contexto. Por ejemplo, señaló que la discusión de un programa de trabajador huésped, que estaba al frente de la agenda a principios de septiembre, ahora está a la cola de los asuntos en la lista de las discusiones migratorias, en parte por el desplome de la economía estadunidense.
Sin embargo, ahora otros temas son prioritarios. "Antes del 11 de septiembre la discusión de los temas fronterizos estaba relegada a un grupo de trabajo, ahora eso está mucho más elevado en la agenda", comentó Papademetriou a La Jornada.
De la regularización al registro
El analista también cree que habrá un enfoque mayor sobre la población indocumentada. "El tema que antes se llamaba 'regularización' ahora podría ser llamado 'registro' o 'documentación', por la necesidad expresa de Estados Unidos de detectar quién está en este país", explicó. El especialista, uno de los encargados de la política migratoria durante el gobierno de Bush padre, dijo que existe una oportunidad para discutir políticas que invitarían a los trabajadores indocumentados a legalizar su presencia y programas conjuntos, que brindarían la posibilidad de que se pueda "ganar" un estatus legal permanente.
Casi seguramente, dijo, un programa para promover el "registro" sería acompañado con nuevas leyes de seguridad pública, cuyo propósito sería ubicar y expulsar a los que continúan optando por vivir como indocumentados. Sin embargo, ninguno de los gobiernos ha desarrollado propuestas concretas para abordar un programa de "registro" o para ubicar a los indocumentados que se niegan a ser "registrados".
Aun si los dos gobiernos llegan a un acuerdo en estos cambios de política, las propuestas deberían ser sometidas a las legislaturas de México y Estados Unidos. Con un Congreso estadunidense obsesionado con el terrorismo y la protección de las fronteras, hay poca disposición de hablar sobre cómo mejorar la vida de los inmigrantes. Ejemplo de ello es que la propuesta de extender la llamada medida 245(i), que permite a algunos indocumentados permanecer en el país y lograr su legalización sin tener que abandonarlo, aún no ha sido aprobada por la Cámara, a pesar del apoyo de Bush y del liderazgo del Partido Demócrata.
Es posible que frente a las elecciones legislativas del año próximo, y al deseo de los dos partidos principales estadunidenses de buscar el apoyo del creciente electorado latino, podría acelerar el paso de la reforma migratoria, como lo había hecho antes del 11 de septiembre. Pero eso está por verse.
Ť Es bueno que el tema esté puesto en la mesa: Creel
CIRO PEREZ SILVA
El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, recibió ayer la visita de los legisladores estadunidenses Tom Daschle y Richard Gephardt, quienes le informaron sobre los esfuerzos del Congreso de ese país para continuar con el diálogo bilateral en el tema migratorio, y sus intenciones de apoyar la regularización de los indocumentados en aquel país.
Creel Miranda, en entrevista, dijo que Daschle, líder de la mayoría en el Senado, y Gephardt, líder de la minoría en la Cámara de Representantes, destacaron su intención de apoyar un programa de empleo temporal para los migrantes mexicanos, además de atender los problemas de seguridad en la frontera común.
"La buena nueva es que el tema está puesto en la mesa, no solamente en términos del Ejecutivo, sino también por el Congreso estadunidense", destacó.
Comentó que también se analizó el futuro de la relación bilateral entre los dos países y la necesidad de tener cada vez mejor comunicación y más acercamientos, ya que, dijo, la agenda bilateral no se concentra solamente en el aspecto migratorio, sino que hay otros aspectos de igual valor.
"Como ustedes saben, tanto Daschle como Gephardt fueron los que impulsaron que se terminara o se suspendiera la certificación. También platicamos de ello y de las políticas mexicana y estadunidense", comentó el funcionario a los medios, al término de la reunión que sostuvo al mediodía con los legisladores visitantes.
Sobre el narcotráfico
-En el tema del narcotráfico Ƒqué fue lo que platicaron?, se le preguntó.
-La forma en que se desea llevar la relación con México, por supuesto, respetando ambas soberanías, pero con una colaboración muy cercana, y es por ello que se decidió suspender el mecanismo de certificación, cosa que a nosotros nos complace mucho porque pensamos que no se puede trabajar bien con medidas unilaterales, es decir, solamente del lado de uno de los países. Entonces, creo yo que esto es algo realmente muy positivo.
En la reunión realizada en el salón Adolfo Ruiz Cortines de la Secretaría de Gobernación se comentaron también los esfuerzos que se han venido haciendo en México, en áreas como el combate al terrorismo, seguridad nacional y migración. "Platicamos lo que hemos venido haciendo aquí en el país respecto a las cuestiones que tienen que ver con el combate al terrorismo, cómo hemos venido trabajando en el Cisen, con el Instituto Nacional de Migración y los deseos que tenemos de seguir colaborando en el combate al terrorismo", puntualizó.
Interrogado respecto a la situación del general José Francisco Gallardo y la posibilidad de que la discusión se traslade a nivel internacional, Creel enfatizó que es "muy clara" la posición que ha adoptado el gobierno mexicano en el sentido de que deben agotarse los procedimientos internos. No se ha solicitado la intervención del Poder Judicial de la Federación, subrayó.
"Pensamos que ese es un paso importante que debería de darse para poder solucionar el asunto aquí, en México, sin la necesidad de acudir a los tribunales internacionales. Pero por supuesto que respetamos la decisión que adopten los defensores en este caso, y reafirmamos nuestra voluntad de cumplimiento con los tratados de los cuales México es parte", sostuvo.
-ƑNo fue una respuesta tardía del gobierno federal?
-Hemos venido dándole seguimiento a ese y a otros muchos casos, y en este asunto en lo particular pensamos que es importante que se acuda a la justicia civil porque se le debe dar una oportunidad al Poder Judicial de la Federación para dirimir este asunto sin necesidad de acudir a los tribunales internacionales.
"Si todos los mexicanos, cuando tenemos problemas, acudimos a los tribunales mexicanos, no veo por qué este caso deba tener un tratamiento especial. El gobierno va a dar garantías de que se van a cumplir bien las cosas, y así lo hemos hecho saber, no solamente en este caso, sino en otros.
-ƑNo queda mal parado el gobierno?
-Mientras exista un procedimiento todavía pendiente, el gobierno no puede hacer nada.
-ƑEs esta actitud motivada para no generar roces del Presidente con los altos mandos castrenses?
-Al contrario, yo creo que esta es una actitud que tiene que ver con nuestras instituciones y nuestras leyes. Este gobierno está comprometido para hacer valer el derecho y la ley, y lo que estamos pidiendo es que se acoja a la ley y a los tribunales mexicanos -insistió el funcionario.