DOMINGO Ť 18 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
PRI 18 ASAMBLEA NACIONAL
Ť Nuevo partido sin autoritarismo, corrupción y nepotismo, exigencia en la mesa de Taxco
Sauri: para recuperar el poder, el tricolor no se basará en aprovechar los errores del Presidente
Ť Dice Campa Cifrián que predomina el ánimo de conciliar y no de linchamiento o revancha
ANDREA BECERRIL ENVIADA
Taxco, Gro., 17 de noviembre. La dirigente nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho, aseguró que su partido no basará su estrategia para recuperar el poder en aprovechar los errores y las deficiencias del Presidente de la República. "No nos interesa demostrar que somos menos malos que ellos, queremos demostrar que somos mejores", advirtió. Sin embargo, las críticas a la administración de Fox centraron el debate en las tres mesas de trabajo que conforman el tema denominado Visión de futuro, al arrancar la 18 asamblea nacional del tricolor.
Los mil 400 delegados concentrados en esta ciudad guerrerense expresaron su rechazo al gobierno panista y en los tres predictámenes que serán la base de discusión los próximos dos días exigieron el surgimiento de un nuevo PRI, "que cierre las puertas a la improvisación, el autoritarismo, la corrupción y el nepotismo".
Incluso las mujeres priístas que discuten en la mesa referida a Compromiso político por la equidad de género emplearon una buena parte del tiempo, mientras los trabajos comenzaban, para criticar a los gobiernos panistas de Jalisco y Baja California.
Ejemplo de los nuevos tiempos que se viven en el PRI: las delegadas de esta mesa decidieron remover a Blanca Ruth Esponda como coordinadora de la misma, después de esperarla más de dos horas para que se empezara el debate.
Cuando Esponda se presentó argumentando que había tenido un percance automovilístico, sólo recibió una fuerte rechifla y las priístas eligieron en su lugar a Guadalupe Gómez Maganda.
Como parte de las prácticas democráticas, en la mesa referida a Visión de futuro los delegados se llevaron más de tres horas en elegir a los integrantes de la directiva encargada de llevar el debate. El mayor número de votos fue para el senador guerrerense Héctor Astudillo Flores.
Pérdida de un tiempo crucial
Roberto Campa Cifrián, coordinador de esta especie de foro temático, pasó apuros para poner en orden a los priístas, que de manera desordenada trataron de impulsar a sus candidatos. Por ello la discusión comenzó en la tarde y acerca de un predictamen, en el que se advierte que el PRI está perdiendo un tiempo crucial, pues en 2000 la ciudadanía "decidió una alternancia en la Presidencia de la República, con la esperanza de una mejoría sustancial en sus condiciones de vida", sin que ello se haya dado.
A casi un año del nuevo gobierno -dice el documento- programas públicos han quedado en promesas, mientras la improvisación y la frivolidad minan el respeto a las instituciones, y la falta de acuerdos políticos retrasan el avance de la nación y se carga a la gente el costo de las ineficiencias gubernamentales.
De ahí que, se advierte, el PRI debe asumir con toda responsabilidad su doble situación de partido gobernante y partido en la oposición.
En ese predictamen se plantea la necesidad de que el PRI tenga una dirigencia sólida, con órganos colegiados, integrados democráticamente, que definan la orientación del partido, defendiendo su origen social y popular, alejado del centralismo y erradicando prácticas y vicios que afectaron su credibilidad interna frente a la sociedad.
En ese sentido la propuesta a discusión es que el PRI adquiera un sello distinto, "el de una nueva ética del ejercicio político", lo que requerirá actualizar estructuras, valores y principios y contar con una ética que pruebe a través de sus decisiones que se trata de un gobierno distinto.
En la mesa referida a la Declaración política -que tuvo que trasladarse a la ciudad de Cuernavaca, Morelos, pues la infraestructura en Taxco fue insuficiente- se precisa que el PRI está cambiando, porque quiere recuperar la confianza de la gente y ser realmente alternativa de gobierno. Para ello, "el PRI debe ser el contralor social más aguerrido, inteligente y astuto de la gestión del titular del Ejecutivo federal".
Se agrega que la representación del PRI en las cámaras deberá dar certidumbre al electorado de que el partido "es un contrapeso eficiente, responsable y efectivo para los excesos del poder público y la presentación de alternativas que solucionen los grandes problemas nacionales".
Al final, el senador Enrique Jackson, coordinador de los trabajos de la asamblea priísta en esta ciudad, aclaró que no han llegado a lamentarse ni a desgarrarse las vestiduras. "Vinimos a ponernos de acuerdo para ver cómo vamos a seguir trabajando hacia adelante, qué es lo que vamos a proponer."
Resaltó el gran ambiente de participación que se está dando. Dijo que los delegados están muy interesados en defender sus puntos de vista en un ambiente de gran libertad, "ya que no hay temas tabú ni intención de restringir ni evitar el debate".
Sauri Riancho, en tanto, sostuvo que la asamblea va; que hay unidad y no percibe en absoluto que la sucesión en la presidencia del partido influya en los trabajos.
Expresó que la derrota del 2 de julio "cimbró al PRI (...). Esta asamblea es la respuesta, decidimos al cambio".
Por la noche, Roberto Campa Cifrián comentó que la discusión y el debate han sido intensos, pero los representantes de las diversas corrientes que subsisten en el país están conscientes de que debe haber un cambio de fondo en el partido si realmente quiere recuperar la confianza de la sociedad.
Aseguró que incluso en las corrientes encabezadas por Francisco Labastida y Roberto Madrazo hay un ánimo de conciliar y de construir un nuevo partido.
Aclaró que los priístas no están pensando en el linchamiento o el ajuste de cuentas con aquellos que consideran responsables de la derrota del tricolor. El ánimo, resaltó es de ver hacia adelante y de reconocer los errores pasados.